Capello, entre el arco y la flecha

Las cosas están así por las Islas: o Capello mata a Robert Green, o el pueblo mata a Capello. Así de claro. Después del fiasco sucedido ante Estados Unidos, la Prensa británica y los aficionados piden cabezas y, claro, la más evidente es la del portero. El seguidor exige que le quiten del equipo titular para hoy ante Argelia en Cape Town y que Capello se decante por Hart o James. El problema es que Capello se ve en la obligación moral de mantener a su portero a pesar del fallo, y es lo que va a hacer. Le defendió al acabar el partido y lo sigue haciendo ahora, cuando han pasado días del suceso.

Además, en las últimas horas se ha conocido un suceso que los tabloides ingleses se han apresurado a publicar a voz en grito. Por lo visto, poco antes del Mundial, Green había roto con su novia, la modelo Elizabeth Mynnet, una mujer de esas que si te deja te tiras sin escribir una línea cinco años. Su agente, Andy Evans, lo matizó. Dijo que es verdad que habían roto, pero que hacía bastante tiempo y que la historia sólo había durado 20 meses.

El jugador no ha parado de pedir perdón durante estos días: «En el descanso, fui a pedirle disculpas a mis compañeros. Me excuso también delante de no sé cuántos millones de personas en sus casas. Capello debe decidir si me confirma en el puesto. Estoy preparado y tengo unas ganas desesperadas de jugar. Quiero disputar todos los partidos que pueda y así tener la oportunidad de corregirme». Si algo ha suavizado las críticas hacia Green ha sido su sinceridad, pues en ningún momento quiso escudarse en el Jabulani y sus extrañas trayectorias para disculpar su error.

Respecto al trascendental partido de hoy ante Argelia, el técnico italiano confirmó que Gareth Barry, recién recuperado de una lesión de tobillo, formará parte del once inicial de Inglaterra: «Gareth jugará. Está bien, no hay problema. Ha entrenado muy bien y está en forma», dijo el entrenador después de que el centrocampista del Manchester City se perdiera el debut de su selección en el Mundial ante Estados Unidos (1-1). Barry ha recuperado completamente su forma física tras sufrir una grave lesión de tobillo.

El partido ante Argelia es también una reválida para Wayne Rooney, que estuvo por debajo de lo esperado en el primer encuentro del torneo a pesar de que lo intentó todo. De sus goles dependerá en buena medida el éxito o el fracaso de Inglaterra en Sudáfrica. La principal duda surge en la zaga, donde Ledley King o Jamie Carragher podrían entrar de inicio para ocupar un puesto junto a John Terry.