Zapatero admite que es el presidente que «menos ha hecho» por el crédito de España

No hace ni una semana que José Luis Rodríguez Zapatero le lanzó a Felipe González aquel «de 'depre' nada», pero poco queda del presidente del Gobierno que presumía no hace mucho de haber llegado a la 'Champions League' de la economía mundial. Ni siquiera conserva el estado de ánimo del gobernante que en diciembre de 2009 se mostraba orgulloso de cómo había gestionado la crisis y afirmaba que, «en términos generales», volvería a hacer lo mismo. Ayer, cuando la diputada de Unión, Progreso y Democracia Rosa Díez le hacía responsable en el Congreso de los rumores internacionales que ponen en duda la solvencia financiera española, el jefe del Ejecutivo trató de rebatir, pero admitió que, «seguramente», el suyo es el Gobierno que «menos ha hecho» por alimentar el crédito de España en el mundo.

El empeño de la prensa alemana en asegurar que el Ejecutivo español está a punto de recurrir al fondo de rescate de la Unión Europea y el FMI ha dejado al Gobierno noqueado y sumido, según fuentes gubernamentales, en una sensación de indefensión ante los «especuladores». Zapatero pretende aprovechar su presencia hoy en el Consejo Europeo, el último de la presidencia española, para contestar a esas informaciones que en la Moncloa califican de «interesadas». Y sobre todo, para hablar con Angela Merkel.

El Gobierno trasladó a la canciller alemana el malestar por sus declaraciones del lunes. Una frase que en el entorno del presidente cree «no malintencionada, pero sí desafortunada», y en la que la mandataria apuntaba que España ya sabía que podía acudir al fondo si lo necesitaba. La vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega también lanzó ayer un mensaje difuso tras el Consejo de Ministros, y advirtió que este tipo de «rumores falsos» no benefician a nadie, «salvo a los especuladores», y «perjudican, hay que dejarlo claro -remarcó- a Europa».

Aún así, la 'número dos' del Ejecutivo descartó que Alemania, «país amigo y socio responsable», esté detrás de esta operación contra la economía española, como se ha llegado a insinuar desde la propia Comisión Europea. «Forma parte de la inestabilidad que hay en la 'zona euro'», apuntó; «a veces se ha producido sobre España y otras sobre otros países», abundó. Lo que no aclaró Fernández de la Vega es por qué España está ahora en el disparadero.

Una pregunta a la que no ha respondido nadie en el Gobierno. Y la oposición, empezando por el PP, ha cubierto el hueco. «El coste de la desconfianza que genera Zapatero dentro y fuera de las fronteras está empezando a ser insoportable», arguyó en la sesión de control al Ejecutivo la portavoz del PP, Soraya Sáenz de Santamaría. No fue la única contra el presidente. Rosa Díez arrancó fuerte la sesión: «No hay nada más letal para un país que un Gobierno que genera incertidumbre -dijo-. Señor presidente, usted ha generado incertidumbre; usted, su política y su forma de hacer política son responsables de que se haya hundido el crédito de España».

Autoflagelación

Ese fue el reproche que mereció la autoflagelación de Zapatero. Primero defendió que España es un país «solvente, sólido, fuerte y con crédito internacional», y alegó que, el suyo, «como todos los gobiernos del mundo», ha tenido que tomar medidas «rápidas» y «desconocidas» para hacer frente a la mayor crisis de los últimos ochenta años. «Pero le puedo asegurar, a pesar de lo que usted dice -insistió-, que el crédito de España es muy alto en el mundo. Es fruto de lo que hemos hecho todos durante 30 años; seguramente, el que menos ha hecho, fíjese, es este Gobierno, estoy dispuesto a admitirlo».

Esa distinción entre Ejecutivo y país también fue subrayada por el PP. En su rifirrafe con la vicepresidenta Elena Salgado, el portavoz popular de Economía, Cristóbal Montoro, se ufanó con la marcha de España bajo el Gobierno de José María Aznar, era «el país más fiable de Europa, la deuda pública española cotizaba mejor que la alemana, cada año se creaban 700.000 empleos, 500.000 cuando menos, y en el que cada año España crecía más que la media, aumentaba la renta y se hacía la política social más justa».

Los socialistas han afeado siempre al PP que contribuye a minar la imagen en el exterior. Esta vez, se emplearon a fondo para eludir el reproche ante las acometidas desde los escaños del PP. «España es un gran país, es un país que ha demostrado ser líder en Europa y en el mundo -reiteró Montoro-, y hoy lo que tiene España es un Gobierno que no está a la altura de la circunstancias».