En busca de la pared soñada
Hasta el 19 de julio los visitantes podrán adquirir alguno de los 20 cuadros que conforman la muestra y pagarlo a plazos La Galería Benot acoge la exposición 'Obra en papel y lienzo' de Juan Carrero, la mitad de Costus
CÁDI Z. Actualizado: Guardar«Los cuadros tienen su pared soñada y su dueño soñado, por eso han de ser exhibidos». Ricardo Carrero ha asumido su propia máxima y se ha desprendido de algunas obras a las que considera como hijos. Las ha depositado en una de las galerías más importantes de la ciudad y puesto a la venta para también, según dice, «mantener vivo a su autor». Su artífice no es él, que también es artista además de historiador del arte, sino un pedazo de él. Su hermano Juan. Juan Carrero. La mitad de Costus. Mañana se inaugura en la Galería Benot de la capital gaditana esta muestra que podrá ser visitada hasta el próximo 19 de julio. También podrá ser comprada, como cuentan el galerista y el hermano del artista, a través de un innovador método anti crisis. A base de cómodos pagos fraccionados, los interesados podrán decorar sus salones u oficinas, o esa pared soñada donde quiera que esté, con alguna de las 20 obras expuestas.
Se trata de 12 dibujos y 8 lienzos realizados por Carrero a lo largo de su corta pero prolífica carrera. Sólo dos, dos máscaras de pequeño formato que corresponden a la etapa postrera de su producción, están firmadas por Enrique Naya, la otra mitad del dúo artístico, nombrados recientemente hijos predilectos de Cádiz. «Estoy sumamente agradecido a la ciudad por el nombramiento, mi hermano no nació aquí pero la primera luz que vio y pintó era la de Cádiz», cuenta Ricardo mientras revisa el montaje de la exposición.
Junto a LA VOZ la recorre y habla de sus obras predilectas. Se trata de dos dibujos realizados por su hermano, uno el de 'La cabra de los cuernos amarillos'; el otro, 'El hombre de la boina azul'. Además, de sus favoritos, están a la venta dos grandes lienzos, 'El cactus en flor' y 'El Pascuero'. También se encuentran algunas de las obras que Costus realizó tras sus viajes. 'La bicha de Edfú', pintada después de la visita a Egipto, una mujer que retrató tras su paso por México o un nativo de labios gruesos.
Calle en Cádiz
La más antigua, fechada a principios de la década de los 80, es un gigantesco lienzo titulado 'Los plátanos'. «Pertenece a la etapa 'mambo' de Juan, cuando dejó de ser naif y empezó a ser pop», aclara Carrero, empeñado a dar salida al mercado de las obras de los geniales artistas. «Es la única manera de que un pintor muerto permanezca vivo». Otros cuadros, todos de gran colorido y siempre pintados en acrílico, sirven para conocer la inspiración que movía a Carrero y Naya. Un gato azul enroscado o la misma bicha, demuestra su gusto por los animales. «También la religión los inspiró, como se desprende de un diablillo parecido a los que adornaban los capiteles de las columnos de las iglesias», resume.
La muestra que se abre mañana supone una nueva oportunidad de la Galería Benot para presentar a los Costus. Después de casi 13 años, entonces acogió una exposición del 'Viaje a Egipto', la sala de la avenida Ramón de Carranza vuelve a cobijar sus obras.
La revalorización de las piezas de los pintores, fallecidos en 1989, es todo un hecho. Próximamente se inaugurará la sede del Centro de Arte Contemporáneo de Cádiz, donde la serie completa de 'El Valle de los Caídos' tendrá una sala para su exposición permanente.
En 2009 la editorial Iberoamericana publicó el libro 'Madrid Bewegt. Die Revolution der Movida', escrito en alemán y que contaba con una capítulo íntegramente dedicado a los artistas.
A principios de este año se celebró la exposición 'Mi movida: Euphorie a Madrid', organizada por el Ayuntamiento de Lille (Francia), la Unión Europea y la Comunidad de Madrid. En ella, las obras de Costus compartían escenario con otras de Ceesepe, García Alix, Christopher Makos y Robert Mapplethorpe.
Además, mientras se ultima otro museo con dedicación especial a estos artistas en El Puerto, un colectivo ciudadano está promoviendo que los hijos predilectos de Cádiz tengan una calle con el nombre Pintores Costus. Para que además de en las paredes, se les recuerde durante el paseo.