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Tom Cruise en el Bloomsday

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Cádiz no sólo no celebra encierros taurinos. Tampoco conmemora el Bloomsday que, cada 16 de junio, cita en las calles de Dublin a los frikis de James Joyce, aquel irlandés que escribió el 'Ulises', una novela de la perplejidad: Leopold Bloom recorre las calles dublinesas consumiendo cerveza y riñones en los bares que encuentra, en tanto aguarda a que pasen las horas para que su esposa Molly, una vocacional cantante gibraltareña, acabe la cita con su amante.

Y es raro, con lo dados que somos a cualquier tipo de festorios, que no encontremos tiempo y lugar para recorrer Gibraltar, Algeciras o San Roque (Joyce le llama La Roque), siguiendo la pista de Molly, que James Joyce imaginó a partir de una guía de viajes y la memoria de una pariente lejana porque nunca conoció personalmente este profundo sur.

Hoy, Sevilla, en cambio evocará el Bloomsday en un acto programado por la Diputación y se apuntará el tanto de los encierros gaditanos contenidos en la película 'Knight and Day' cuyo estreno internacional también tendrá lugar esta noche con la presencia de Tom Cruise y de Cameron Díaz, sus protagonistas. En Cádiz, a verlas venir, tendremos que apañarnos si acaso con el trailer. Y es que nunca dejamos de ser serie B, como en las viejas funciones dobles del Cine Gades, como en los largos veranos del Caleta, carne de reestreno, personajes secundarios en busca de un autor que pueda reescribirnos la historia.

A lo largo del tiempo siempre ha sido así: nos dejaron la Casa de la Contratación cuando el imperio español andaba de saldos, como ahora pillamos la parte más endeble del Airbus. Pero la culpa no la tienen los sevillanos, como el tópico o como los chistes pretenden. La responsabilidad es de ese Cádiz, eternamente perplejo como Leopold Bloom, trasegando cañas y alimentándonos con papelones de pescado frito, mientras echan encima de la provincia la estampida del paro sin derecho siquiera a becerros de oro.

En los tiempos que corren, vivimos un melodrama en vivo y en directo, sin derecho a celuloide: es una película de guerra con exteriores en Afganistán en Irak o en muchos otros lugares sin nombre, mezclada con un dramón de Frank Capra sin James Stewart que lo salve; un remake de 'Las uvas de la ira', con Henry Fonda expoliado por las hipotecas basura y el bluf de la construcción. Y ahí está Cádiz, la ciudad que sonríe como Tom Cruise, la patria de la perplejidad como Leopold Bloom, con las cornadas del hambre y devorando los riñones que no doblamos y no por falta de voluntad desde los tiempos legendarios de Ignacio Espeleta.