Duelo con Hamilton por los viejos tiempos

Hamilton y Alonso reeditaron su rivalidad en una vibrante salida del garaje. Se cumplía la vuelta ocho y ambos pilotos decidieron despedir los neumáticos blandos a la voz de ya, degradado el caucho por las potentes frenadas del circuito de Montreal. El inglés ingresó el primero en el callejón y sus mecánicos se pusieron a la faena: sustitución, pelo a pelo, de cada rueda por otra de cubierta más dura. Fernando Alonso entró pegado a su estela y, en la misma maniobra, los trabajadores de Ferrari le comieron tiempo al tiempo.

El Ferrari de Alonso salió escopetado y Hamilton aceleró al mismo tiempo. Los dos viejos enemigos, seguramente los dos mejores pilotos de la parrilla, se miraron a la cara de igual a igual. Coche contra coche en el 'pit lane', el Ferrari por la derecha y el McLaren por la izquierda sin ceder un ápice y en pos del adelantamiento.

Así se mantuvieron durante toda la recta de la calle de garajes, hasta que en el pulso, fuera ya de los límites y las rayas, el español apretó la marcha y salió antes que su adversario. Un adelantamiento superior que de poco le sirvió a Alonso, ya que perdió la posición con Hamilton siete vueltas más adelante.

Nicole es el talismán. Ha sido regresar a los circuitos la imponente chica, Nicole Scherzinger, y regresar Hamilton a la senda de las victorias. La cantante de las Pussycat Dolls regala suerte a su novio. Ha copado el foco del realizador en las dos últimas carreras, las cámaras la buscan porque es la tendencia natural, y el inglés no deja de ganar. Dos triunfos (Turquía y Canadá) desde que ella volvió a la Fórmula 1, reconciliados y los pelillos a la mar después de su última bronca.

Schumacher no remonta. Salió decimotercero y acabó undécimo en un circuito que le ha visto ganar siete veces. El alemán no remonta el vuelo y su paso por la Fórmula 1 se torna casi invisible. Perdió vuelta con Hamilton hacia el giro 50 y su último tramo fue calamitoso. Le adelantó Buemi y le imitaron Liuzzi y Sutil. Su amigo Massa también lo intentó, aunque se quedó con las ganas y sin medio alerón.

Otro motor roto para De la Rosa. Ha acabado dos carreras y se ha retirado en seis. El motor Ferrari le volvió a jugar un mala pasada a Pedro Martínez de la Rosa. Su Sauber comenzó a despedir el humo delator hacia la vuelta 31 y ahí se quedó. «Estoy decepcionado por salir con las manos vacías. En la primera vuelta, el monoplaza de Vitaly Petrov se ha cruzado delante de mí y cuando ha vuelto a entrar en pista me ha golpeado. Se ha roto el alerón delantero y he tenido que entrar a boxes para cambiar mi 'morro'. El alerón trasero también ha sufrido daños pero no estaba tan mal. Hemos anticipado mi 'pit stop' al quedarme sin neumáticos traseros. Tras esta parada todo parecía correcto pero en la vuelta 31 he perdido velocidad punta y he visto que se trataba de un problema serio».