El jugador alemán Thomas Muller dispara ante el portero australiano, Mark Schwarzer, en la jugada del tercer gol del partido. :: EFE
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Alemania vuelve a ser joven

GRUPO D La tricampeona despliega el mejor fútbol del campeonato con su selección de menos edad desde 1934 Los germanos presentan las credenciales al título tras golear a Australia

CIUDAD DEL CABO. Actualizado: Guardar
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Alemania se encaramó ayer al liderato del Grupo D al plasmar con la primera goleada del Mundial de Sudáfrica (4-0) su abrumadora superioridad sobre Australia en el estadio de Durban. La juventud insultante del combinado germano, que comparece con su selección más joven desde la Copa del Mundo de 1934 (24 años y 16 días de media), expulsó al desván de los anticuarios a los ancianos pero nada zorros australianos, con un promedio ocho años más alto.

Los subcampeones de Europa causaron una excelente impresión ante un rival que tuvo el mérito de dar siempre la cara pese a la adversidad pero que no parece un termómetro fiable de la potencialidad germana. Los goles de Podolski, Klose, Moeller y Cacau certificaron que la juventud es un divino tesoro y una garantía de futuro para una Alemania que en 2008 se proclamó campeona europea sub-19 y el año pasado en las categorías sub-21 y sub-17.

Pim Verbeek puso en juego su habitual 4-2-3-1 con una defensa avejentada de una edad media de 34 años de edad para proteger a Mark Schwarzer, de 37 años, guardameta del Fulham inglés, finalista de la última Liga Europa. Joachim Loew sacó toda su artillería para resquebrajar esa arcaica muralla con Mueller, Oezil y Podolski por detrás de Klose en una configuración simétrica al esquema australiano.

La ambición germana pronto tuvo premio y la piel del viejo cocodrilo se agrietó a las primeras de cambio. Comenzaba el temprano martirio de la zaga australiana, que de no haber encajado ningún gol en 17 de sus últimos 27 partidos, se veñía transformada en carne de geriátrico.

Un duro zurdazo desde dentro del área de Podolski, servido desde la derecha por Mueller, dobló la vetusta mano de Schwarzer para adelantar a los tricampeones mundiales en el marcador. Moore (34 años) y Neil (32 años) reclamaron sin razón un fuera de juego de Klose, que era posicional al buen criterio del árbitro mexicano Marco Rodríguez.

Una veintena de minutos después, Klose, que acababa de fallar un gol cantado, aprovechó la salida en falso de Schwarzer para hacer el 'break' de cabeza. El centro, templado y medido, también vino de la derecha, esta vez de las botas del capitán Philipp Lahm, que aprovechó los reincidentes despistes de Scott Chipperfield (34 años), el lateral izquierdo del Basilea suizo.

La suerte quedó definitivamente echada en los primeros compases de la segunda parte en sendos lances con protagonismo arbitral. Rodríguez, que pudo pitar penalti por manos de Friedrich, expulsó a Cahill, la estrella de los 'socceroos' en aplicación estricta de las consignas de la FIFA a una entrada por detrás del jugador del Everton, cuando no se había cumplido la hora de juego.

El castigo fue excesivo para los pundonorosos pupilos de Verbeek y superfluo para la animosa muchachada de Loew que no necesitaba tanta ventajas para irrumpir arrolladores en el Mundial. Mueller, en premio a su magnífico partido, y Cacau, nada más sustituir a Klose, se beneficiaron de la superioridad numérica para abrir a dos grifos el baño de juventud.