Sin escrituras 30 años después
Los vecinos de barriadas como Las Pachecas o Gallardo aseguran que el proceso «lleva tres años parado tras las promesas del PSOE»
JEREZ. Actualizado: GuardarA los vecinos de la zona rural les cuesta ver la luz al final del túnel de la legalización, tras alrededor de 30 años esperando para ver culminado este proceso. En Las Pachecas están indignados. Francisco Camacho, el padre de la mujer que lleva varios meses viviendo en el centro de barrio (después de que las últimas inundaciones arrasaran con su casa), asegura que lleva pagando la contribución «desde el año 51, y todavía no he visto las escrituras de mi casa». Como explica otro de los afectados, el Ayuntamiento y la Junta «no se ponen de acuerdo sobre de quién es el terreno».
Y mientras no se regularice la casa, «no tienes derecho a poner ni un ladrillo, ni la casa del perro». El caso de José Luis Álvarez también es paradigmático: cada parte de su casa pertenece a una administración distinta, por el reparto de la propiedad del suelo.
Otro de los afectados se queja de que «parecía que desde el PSOE le estaban dando caña y hace tres años Pilar Sánchez prometió la regularización, pero hoy está todo parado». Al menos, hasta que el otro día el Ayuntamiento recibió la luz verde de la Junta.
El «flojo movimiento vecinal» tampoco ayuda, y los vecinos se quejan de la gestión de su delegada de Alcaldía. También reprochan al Ayuntamiento que en otras zonas, como Lomopardo, sí que cuentan ya muchos residentes con las escrituras de sus casas.
Carretera cortada
Otras de las reclamaciones que hacen los habitantes de Las Pachecas tienen que ver con las infraestructuras de esta barriada rural, como «un parque que costó un dineral y hasta que no se inaugure está muerto de risa». O los destrozos de las inundaciones, ya que la carretera de acceso a Las Pachecas se encuentra cortada.
Más lejos de Jerez, camino de la laguna de Medina, quedan El Mojo y Baldío Gallardo. Allí, el presidente de los vecinos, Diego Sánchez, explica a LA VOZ que «la carta de pago de mi vivienda a la Gerencia de Urbanismo consta de hace 30 años». Primero, a la barriada llegaron el agua, la luz y otros servicios básicos, pero siguen sin tener otros como «el autobús urbano».
Bueno, algunos como Isabel Gómez ni los mencionados: «No tengo ni luz ni agua y estoy pensando en irme a protestar a la puerta del Ayuntamiento», señala resignada esta vecina de El Mojo.
En cuanto a los demás, Diego Sánchez recuerda que «hace tres años, en un acto en el Alcázar con la alcaldesa, se presentó el proyecto de legalización. Incluso se abrió una oficina en Cuartillos que luego no ha servido de nada».