ESCÉPTICOS Y CONFIADOS

En la vida siempre se pueden adoptar distintas posiciones. El mismo hecho para unos es positivo y para otros negativo; no es tan importante lo que se vea, sino con qué ojos se vea. Y, claro, en los momentos que estamos viviendo, cuando en casi todos los frentes existen batallas abiertas, sale a relucir el carácter más íntimo de cada uno. Hay quienes se toman las cosas con tranquilidad. Se apropian de una buena dosis de filosofía y confían en que los que tienen que tomar las decisiones acierten y lleven a cabo aquello que mejor encaja en su guión particular. Son los 'confiados', como pa que más, abel o yo, que confían en que tanto Viqueira como José Antonio Griñán sean capaces de llevar a buen puerto tanto al Xerez como a Andalucía (me da a mí que el gallego lo va a tener un poco más fácil en el caso de que acceda al cargo de director deportivo del club azulino).

«Lo principal es que sea honrado y claro. Si no le dejan trabajar, que levante la voz. Yo personalmente confío en él», apuesta el primero. «Por fin alguien con carácter», espeta el segundo respecto a la figura del presidente de la Junta. Y es que la medida anunciada de aumentar la presión fiscal a aquellos que cobren más de 80.000 euros anuales cuenta con algunos adeptos. «La gran mayoría no llegamos a los 30.000 euros, así que a partir de esa cantidad son unos ingresos considerables y si alguien tiene que hacer el esfuerzo son los que más ingresan. Es lo correcto».

Pero no todo va a ser un camino de rosas. Después tenemos al grupo de los escépticos, aquellos que le ven un doble sentido a las cosas e interpretan que toda medida esconde alguna 'oscura' razón. Es el caso de Soledad, que se pregunta cuánto cobrarán los diferentes directivos de los diversos organismos autonómicos. «No me arriesgaría en absoluto si afirmara que sus sueldos oscilan entre 70.000 y 80.000 euros en la gran mayoría de los casos», se responde.

«Pues yo creo que Viqueira es muy buena gente, pero creo que ocupar ese puesto es un riesgo que el Xerez no debe correr», apunta Pericle. Ya, pericle, ya. Con que empiece a andar ya es suficiente.