Terapia de grupo socialista
Zapatero niega que el PSOE esté «depre» pues tiene «la fuerza y las ganas» para sacar a España de la crisis
MADRID. Actualizado: GuardarEl PSOE conmemoró ayer el centenario de la llegada de Pablo Iglesias al Congreso con un acto para glosar al fundador del PSOE y UGT, que se convirtió en una terapia de choque para el grupo socialista con un objetivo: cerrar filas en torno a José Luis Rodríguez Zapatero.
La petición de apoyo vino de voces históricas, como Felipe González, Javier Solana, Gregorio Peces Barba o Alfonso Guerra. Aunque la intervención más esperada, junto a la de Zapatero, era la del ex presidente del Gobierno. González había realizado en los últimos días comentarios que podían interpretarse como un alejamiento de Zapatero. Horas antes había aprovechado una entrevista en TVE para aclarar que «no estaba pensando en el Gobierno, de verdad que no», cuando dijo que rectificar todos los días «es de necios», comentario en el que muchos vieron una andanada a Zapatero.
No era ése su espíritu porque «cuando el partido va bien y el país va bien, me cuesta menos trabajo tomar una distancia crítica, pero cuando el partido va mal porque el país va mal: militancia pura y dura», expresó González para satisfacción de los más de 400 diputados y ex diputados apiñados en la sala Ernest Lluch del Congreso, y que se removieron satisfechos en sus asientos cuando el ex presidente dijo que en esta etapa difícil se siente «más próximo y disponible» para el partido.
El ex presidente enumeró los casos de Gran Bretaña, Italia, Francia y Alemania y sus medidas de ajuste. "Y este gobierno de improvisados -subrayó con ironía- lo hizo antes". González, eso sí, se volvió hacia Zapatero para reprocharle en tono amistoso que algunas de sus decisiones «se han explicado mal» a la ciudadanía.
La munición gruesa la reservó para el PP, al que atribuyó «un sentido patriótico envidiable» por comparar siempre a España con el país que «peor lo esté pasando económicamente en ese momento». Incrementó el tono de su crítica hasta remachar: «La peor desgracia es que dejáramos España en manos de una oposición tan irresponsable». Por todo ello, reclamó al PSOE que se «tape la yugular» porque si el PP la ve «al aire» se lanzará a por ella.
«Nos da la 'depre' colectiva cuando las cosas van mal», abundó González al concluir, no sin antes enfatizar que quedan dos años para las elecciones y eso, a su juicio, es mucho tiempo. Es más, pronosticó que el PP volverá a perder las elecciones de 2012 y, al menos, va a tardar «seis años» en intentar volver a la Moncloa.
Mensaje al móvil
Zapatero coincidió con muchos diagnósticos con González aunque rechazó uno, tal vez el más controvertido. «Felipe, de 'depre' nada, estamos con mucha fuerza y muchas ganas». El presidente del Gobierno mostró una complicidad inusual con González para disipar dudas sobre una supuesta frialdad entre ambos y relató que tras anunciar el plan de ajuste recibió en su móvil un "cariñoso" mensaje de su antecesor: «Hoy más que nunca tienes todo mi apoyo. Gobernar es esto: tomar decisiones duras y difíciles».
También se mostró más sensible que en otras veces ante sus correligionarios. Dijo sentir «orgullo, alegría y cariño» por contar con este grupo parlamentario y evocó sus inicios en el Congreso, cuando con 26 años logró el acta de diputado por León. Destacó que entonces, como ahora, el PSOE ha sido la formación de la responsabilidad, «pensando siempre antes en el interés de España que en los del propio partido».