Berlín y París piden medidas inmediatas contra la especulación

Nicolas Sarkozy y Angela Merkel no están satisfechos con el ritmo que imprime la Comisión europea a la regulación de determinados productos financieros, utilizados por los especuladores para alterar el normal curso de los acontecimientos en los mercados de capitales.

En una carta dirigida al presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, los responsables del eje franco-alemán reclaman del Ejecutivo comunitario acciones rápidas y enérgicas contra las ventas en descubierto de ciertos activos financieros, como los CDS ejecutados sobre títulos de deuda soberana, así como las operaciones también al descubierto de otros títulos (acciones u obligaciones) emitidas por los Estados miembros de la UE.

Este género de operaciones, conocidas también con el genérico de 'a corto', se llevan a cabo sin que el vendedor disponga físicamente del título con el que comercia. En el caso de los CDS, las circunstancias pueden llegar a ser más chocantes: los puede emitir una institución financiera sin los requerimientos de solvencia de las empresas aseguradoras y a favor de una persona o entidad que no tiene físicamente el título cuyo impago se dice proteger. En las operaciones 'a desnudo', los especuladores comercian con lo que no tienen, 'apostando' por una caída de valor que, cuando se produce, les permite adquirir el título con el que han comerciado, cerrando la operación y extrayendo un margen en absoluto irrelevante.

En una maniobra unilateral , Alemania decidió prohibir esas operaciones el pasado mayo. París se negó a hacerlo pero Sarkozy, ahora, suscribe la carta a Barroso en la que se apuesta definitivamente por la adopción de medidas para contener las acciones especulativas. A la Comisión estas prisas no le sentaron bien. El comisario Barnier ya ha hecho pública su intención de formular propuestas para la regulación de los mercados de derivados en julio.