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Los Lakers devuelven el golpe
Los angelinos se rehicieron de la derrota sufrida en el Staples Center y doblegaron a los Celtics tras un buen partido de Kobe (84-91) El equipo de Gasol se impone en Boston y recupera el mando en la final de la NBA
MADRID. Actualizado: GuardarEl río vuelve a su cauce. Los Lakers demostraron que hoy por hoy son superiores a los Celtics porque tienen un equipo más completo con un banquillo más resolutivo. Los angelinos se impusieron 84-91 en el feudo del rival y devolvieron el golpe a domicilio que recibieron en el segundo partido para recuperar el 'factor cancha'. Los de Phil Jackson realizaron un juego eficaz en ataque compaginado con una buena defensa. Sólo tuvieron un pequeño bache al final del tercer cuarto y comienzo del último periodo. Pero fue suficiente para que los locales se asomasen a la victoria. Sin embargo, apareció el veterano Derek Fisher para resolver a lo Kobe Bryant con 11 puntos en los minutos finales y dar victoria a los vigentes campeones que dominan la serie 2-1.
Espoleados por su triunfo en el Staples Center, los Celtics comenzaron abrumando a los púrpura y oro hasta lograr un parcial de 12-5. Pero los Lakers reaccionaron de la mano de Kobe Bryant. El escolta fue el máximo anotador de los suyos con 29 puntos que borraron la mala imagen ofrecida en el partido anterior. Además, capturó siete rebotes y repartió cuatro asistencias. Liderados por la estrella angelina, los californianos dieron la vuelta al marcador y acabaron el primer cuarto con una ventaja considerable (17-26).
Por su parte, Pau Gasol estuvo más apagado de lo que en él es habitual, quizás, castigado por el esfuerzo ímprobo de los partidos anteriores. Aun así, el de Sant Boi logró un doble-doble con 13 puntos, cinco de once en tiros de campo y tres de seis desde la línea de personal. Además, capturó diez rebotes en 39 minutos.
Los Celtics fueron de más a menos, muy erráticos en ataque e indecisos en defensa. Sólo Kevin Garnett rayó a gran nivel y aprovechó la fragilidad de Gasol para sumar 25 puntos y seis rebotes. Pero la actuación del pívot de Boston no evitó que los suyos se marchasen doce puntos abajo al descanso (40-52).
En la segunda parte hubo una tímida reacción local. La relajación angelina estuvo a punto de tener consecuencias más graves cuando en el último cuarto el marcador reflejaba un ajustado 68-69. Fue entonces cuando apareció Fisher con once puntos milagrosos y salvadores. Los Celtics ya no tuvieron fuerza ni tiempo para recuperarse. Ahora, Boston ya no tiene capacidad para nuevos tropiezos, pues una derrota más dejaría el anillo servido a los Lakers.