Picaresca en el Consistorio para evitar el descuento por secundar la protesta

No han ido a trabajar, pero tampoco está claro que hayan secundado la huelga. Eso es lo que ocurrió ayer en el Ayuntamiento de Jerez, que según los sindicatos fue la administración en la que más se dejaron sentir los efectos de la huelga del sector público por la enorme incertidumbre en la que viven inmersos los trabajadores municipales, pero en la que lo que proliferaron demasiadas peticiones de días de asuntos propios, horas libres y todo lo que fuera necesario para evitar darle más bocados a la nómina.

Y es que, como apuntaban ayer a las puertas del Consistorio algunos manifestantes, autodeclarados funcionarios mileuristas, «ya sabemos que nos van a aplicar el 5% del tijeretazo de Zapatero, y todavía habrá que ver lo que nos tiene preparado la alcaldesa (Pilar Sánchez) dentro del Plan de Viabilidad. Así, que lo que nos falta es que encima nos descuenten otro pellizco por el día de huelga».

Algunos representantes políticos y sindicales denunciaron ayer estos hechos, y criticaron al Ayuntamiento por haber permitido que se diera esta situación que, sin duda, pervierte la repercusión de los paros en las dependencias municipales que CC OO y UGT cifraron en un 75% pese a que en muchas delegaciones lo que se respiró fue normalidad y se vivió una jornada de trabajo rutinaria.

Una de las razones que podrían explicar que no haya habido más seguimiento la esgrimió ayer José Manuel Trillo (CC OO), que acusó al Ejecutivo local de intentar boicotear la convocatoria estableciendo unos servicios mínimos de 200 trabajadores municipales, «algo excesivo para una jornada de paro como la de hoy».