España y la incontinencia verbal de Juncker
El Gobierno tiene en sus planes la reforma laboral y del sistema de pensiones, reconoce la vicepresidenta Salgado
BRUSELAS. Actualizado: GuardarJean-Claude Juncker, primer ministro de Luxemburgo y presidente del Eurogrupo, se quejaba en la conferencia de prensa con la que concluyeron los trabajos del consejo, de una cierta incontinencia verbal en personalidades que opinan a destiempo y confusamente sobre la economía europea, entorpeciendo su recuperación.
Bien haría Juncker en aplicarse el cuento, porque sus afirmaciones sobre los esfuerzos adicionales que España y Portugal van a tener supuestamente que acometer más allá de 2011 para estabilizar sus economías respectivas, y las del comisario Rehn, no han hecho otra cosa que añadir confusión a un debate de por sí bastante cargado.
Juncker y después Rehn dijeron en esa conferencia, en momentos distintos, que los compromisos de consolidación fiscal anunciados por España y Portugal son ambiciosos, pero que más allá de 2011 serán necesarios esfuerzos adicionales. Rehn llegó a hablar de la reforma de las pensiones y del mercado laboral como piezas concretas que incorporar a la oferta española.
La vicepresidenta Salgado, que al entrar en la reunión del lunes había confesado no esperar demandas adicionales, se reiteró ayer en sus planteamientos y dijo que si los planes no dan los resultados deseados, se irá más lejos en los cuatro niveles de la Administración: central, autonómico, local y Seguridad Social. El hecho es que el Gobierno español cumplirá con su compromiso de reducir el déficit fiscal en 2011 al 6%. Y si hay indicios de que con lo anunciado no se logra el objetivo, se irá más lejos en la toma de decisiones.
La reforma del mecanismo de pensiones y del mercado laboral no forman parte, hasta ahora, del paquete de sacrificios comprometido por España, pero no quiere decir que no esté en los planes del Gobierno llevarlos a cabo. Salgado lo reconocíó. «La reforma de las pensiones está siendo discutida en el Pacto de Toledo», dijo. En cuanto a la reforma del mercado laboral, el Ejecutivo está dispuesto a sacarla adelante, incluso por decreto; la reclaman desde hace años la Comisión y ahora el FMI.
Es normal que en el Eurogrupo se hable de lo que los países tienen previsto hacer para afrontar situaciones, en crisis y fuera de ellas. De ahí a darlas como reclamadas por el Eurogrupo, sin dictamen previo siquiera de la Comisión, va un trecho que la incontinencia verbal no debiera sobrepasar.