«No hay que tener miedo al desarrollo turístico de la costa gaditana»

El modelo urbanístico de la costa gaditana ha cambiado. La aprobación el lunes de los planes de ordenación del territorio (POT) de La Janda y Costa Noroeste han marcado un antes y un después en el desarrollo de la provincia. La nueva normativa sienta las bases para un crecimiento más cohesionado y ordenado en todo el litoral. Se trata de una norma supramunicipal que deben ahora encajar los ayuntamientos en sus respectivos planes urbanos.

Los POT regulan uno de los asuntos más espinosos y polémicos del urbanismo. Se trata de la construcción en la línea costera. El plan de La Janda abre la mano al desarrollo turístico y residencial en un tramo muy sensible entre Vejer y Barbate. La reacción de los ecologistas a la implantación de hoteles y viviendas a escasos metros de playas vírgenes, caso de Mangueta, en Vejer, no se ha hecho esperar.

Sin embargo, el presidente de la Mancomunidad de Municipios de La Janda, el socialista Francisco Carrera, alcalde de Medina, hacía ayer una valoración muy positiva del nuevo texto aprobado y señalaba, al respecto, que no había que temer al desarrollo urbanístico del litoral. Carrera justificaba sus palabras señalando que el POT protege y ordena la costa y, al mismo tiempo, impide las barbaridades que se han cometido en otros tiempos. Según el responsable de la Mancomunidad de La Janda, el modelo urbanístico ha cambiado. Las directrices permiten ahora aprovechamiento mínimos del suelo con un grado de edificabilidad muy bajo. Así, concede un 75% al uso hotelero y el 35% al residencial, «cuando antes esta situación era justo al contrario o se perpetraba a través de convenios urbanísticos».

Carrera opina que la aprobación del POT, que significa la ordenación para los próximos diez años, supone un aliciente para captar nuevas inversiones y un yacimiento de empleo. Carrera aclara que este nuevo modelo urbanístico acaba con el 'boom' inmobiliario.

En los mismos términos se pronunció ayer el delegado provincial de Obras Públicas y Ordenación del Territorio, Pablo Lorenzo, que resumió el POT como la herramienta necesaria para ordenar la costa de forma sostenible y compatibilizando los usos del suelo con el medio ambiente. Insistió en que la nueva norma urbanística respeta las zonas de protección de la costa. En este sentido detalló que la Comisión Territorial de Urbanismo de Andalucía (Cotua), encargada de aprobar el texto, cuenta con representación política y social. La mesa está integrada por unos 40 representantes de varios sectores, desde los sindicatos a la universidad pasando por la empresa, y , sin embargo, «el texto contó con un único voto en contra: el de Ecologistas en Acción».

La organización ecologista ha presentado una enmienda al texto. La portavoz del grupo en La Janda, Lola Yllescas, indicó a LA VOZ que el POT de localidad afecta a 2.254 hectáreas y la calificación que se hace de suelos para actividades económicas «es un subterfugio para justificar urbanizaciones por doquier».

El PP lamenta que el plan de La Janda no aborde su financiación y cuestiona la inversión prevista. Además critica la falta de desarrollo de las infraestructuras.