Menos ruido y más sevillanas
Catalán se felicita de la unificación estética de las casetas y augura más público de la Bahía cuando la estación de tren y autobús esté lista El concejal de Fiestas lanza su primer propósito para la Feria del año que viene
Actualizado: GuardarCuando todavía resuenan los ecos de los fuegos artificiales que anoche despedían la Feria, el concejal de Fiestas, Salvador Catalán, ya ha empezado a pensar en la edición que viene.
El edil se felicita de la unificación estética conseguida en las casetas, aunque asume una asignatura pendiente: «Habrá que trabajar duro para que en la música que suena se escuchen más sevillanas, y para que se baje el volumen, porque estamos en una feria, no en una macrodiscoteca», valoró el edil.
A medio plazo, Catalán se mostró muy esperanzado en la potencialidad de la futura estación de tren y autobús, una vez que esté terminada. «Pocas poblaciones van a tener tan al alcance una forma de conectar su Feria con el resto de ciudades de la Bahía», adelantó. Como es tradicional, la última jornada festiva se cargó de tintes solidarios. La peña 5x5 volvió a ofrecer su habitual almuerzo a los mayores de la residencia de Joaquina de Vedruna. Compartieron mesa, mantel y conversación con ellos la Reina de la Feria, María del Carmen Piñero, y su Corte de Damas, quienes tuvieron una simpática rivalidad de bandas con las de la Reina y el Rey de Vedruna, Matilde Díaz , de 82 años, y Rafael Herrera, de 94. Poco después arrancaba en la caseta que ha mantenido la Asociación Puertorrealeña de Comerciantes en el real una iniciativa de similar calado, en este caso destinada a los chavales acogidos por las Filipenses en su hogar de la Villa.
Otros que aprovecharon el lunes para reunirse en la caseta de la peña Hay Moros en la Costa fueron los integrantes de la Federación Local de Asociaciones de Vecinos, con un almuerzo de convivencia instaurado hace ya cinco años.
La cita tuvo un componente especial por significar la despedida de la presidencia de José Sánchez Elejalde. «Hoy he entrado a esta caseta como presidente, y saldré como peón», bromeaba el homenajeado sobre su adiós.