Los trabajadores observaban ayer la salida de los coches para los servicios mínimos. :: JAVIER FERNÁNDEZ
Jerez

Cojetusa: penúltimo capítulo

El Ayuntamiento y la concesionaria se reparten los pagos a los empleados, que sólo dan un voto de confianza hasta el 18 de junio. La plantilla aplaza la huelga ante el compromiso de que se cobrarán los atrasos

JEREZ. Actualizado: Guardar
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Apenas unas pocas horas duró ayer la huelga que habían iniciado a primera hora de la mañana los trabajadores de la concesionaria del transporte urbano, Cojetusa, la más extensa de las convocadas -estaba prevista hasta el próximo 23 de julio- para protestar contra los continuos impagos a la plantilla y la falta de garantías en torno al futuro del servicio de autobuses.

Y es que cuando ya se habían iniciado los paros y en la ciudad sólo circulaban los servicios mínimos establecidos de un único vehículo por línea, a las 11 horas se celebró una reunión providencial en el Sercla en la que los miembros del comité recibieron una propuesta de pago por parte de la concesionaria y del Ayuntamiento que permite a los trabajadores dar un voto de confianza y aplazar, que no desconvocar, la huelga del transporte.

Según explicaron desde el comité, el Consistorio se ha comprometido a aportar una cantidad que podría rondar los 450.000 euros para que los trabajadores puedan cobrar los atrasos de la nómina de mayo -y algunos conceptos más-, para lo que se les ha dado un plazo hasta el día 18 de mayo. Por su parte, los propietarios de Cojetusa también aportarán antes de este viernes una parte para poder ingresar a los empleados la paga extraordinaria pendiente del mes de mayo.

Este pacto -que ha sido posible gracias a los contactos del gobierno local con la dirección de la empresa- lo confirmaba ayer la delegada de Movilidad, María del Carmen Martínez, al recalcar que «desde Cojetusa nos han informado que se hacen cargo de la paga extra que los trabajadores debían cobrar en mayo y que en los próximos días abonarán la nómina correspondiente a dicho mes. Si esto es así, los trabajadores suspenderán la huelga hasta el próximo día 18 de junio. Si ese día no se han producido los pagos pendientes, los trabajadores retomarían la huelga».

Y es que ése es el matiz que quisieron introducir ayer los representantes sindicales de los trabajadores de Cojetusa, que dejaron muy claro que por el momento no se ha escrito el último capítulo de esta movilización y que los paros siguen en el aire. En concreto, desde el comité de empresa insistieron en que «los trabajadores decidieron ayer en una asamblea de urgencia que la propuesta que nos han hecho permite dar un voto de confianza, pero que necesitan garantías de que se cumplen los pagos antes de dejar sin efecto esta huelga», que está prevista hasta finales de julio y que se podría retomar el próximo lunes día 21.

Sea como fuere, lo cierto es que el acuerdo alcanzado ayer ya ha evitado que la ciudad tenga que soportar dos semanas de huelga de 24 horas de lunes a viernes, con el perjuicio que eso supone para los usuarios y los comerciantes del centro de la ciudad, en concreto los de la Plaza de Abastos.

A primera hora de la mañana de ayer, antes de que se celebrara la reunión que propició el aplazamiento de las protestas, medio centenar de trabajadores de Cojetusa se echaron a la calle para protestar por una situación que califican de «insostenible» y que repercute muy seriamente no sólo en la plantilla, que «no tiene ninguna garantía de que este verano no vaya a ser como el del año pasado, cuando no se cobró nada desde junio», sino también en el estado de la flota.

No en vano, el tira y afloja entre FCC (propietaria de Cojetusa) y el Consistorio, que le debe a la empresa unos 30 millones de euros, se traduce en una flota de autobuses en un estado lamentable, que provoca las quejas de los usuarios por las malas condiciones.