Alberto Moncayo se cae a cuatro vueltas para el final

Volvieron los problemas para Alberto Moncayo. Después de la mala fortuna que le persiguió en Le Mans, el gaditano cayó de nuevo presa de sus errores y de la inexperiencia y no pudo cruzar la línea de meta por culpa de que se fue al suelo a falta de cuatro vueltas para el final. Moncayo protagonizó una carrera desigual con muchos cambios de posición, variando entre la duodécima que ocupaba en las primeras vueltas y la décimo novena a la que se vio relegado tras cometer un error y verse alcanzado por el grupo de atrás. Comenzaba ahí una espectacular remontada que finalizaba, cuando estaba a punto de recuperar la décimo cuarta posición y con posibilidades de escalar algún puesto más, con una caída que cortaba de raíz su excelente progresión.

«He hecho una buena salida en la que he logrado ponerme delante de Webb. Poco después, él me ha pasado y he intentado engancharme para irnos los dos juntos, pero no he podido seguir su ritmo. He cometido un error y he estado a punto de salirme de la pista. Ahí me ha alcanzado el grupo de atrás y me he visto en la décimo novena posición. He tenido que esforzarme mucho para poder recuperar posiciones pero me he caído cuando era décimo cuarto. He perdido la rueda trasera casi sin darme cuenta y no entendía muy bien el por qué de la caída, pero después hemos visto que ha sido un piloto el que me ha golpeado por detrás», comentaba el piloto al final de la prueba, un tanto angustiado.

Pero no todo fueron malas noticias en el octavo de litro, ya que volvió a producirse otro triplete español. Primera victoria de Marc Márquez. El de Cervera se lo ganó a pulso. Se la merecía. Le llegó su hora y supo aprovecharla en una carrera difícil en la que fue el más rápido. Terol, segundo, y Espargaró, tercero, no pudieron cogerle el rebufo en la última recta. La carrera no cumplió el guión previsto hasta pasadas unas vueltas. Se pensaba iba a ser una disputa de grupo pero tras una salida fulgurante de Terol, que tuvo la consiguiente respuesta de Espargaró, ambos se marcharon y llegaron a tener un par de segundos de diferencia sobre sus perseguidores. Pero ayer era el día de Márquez. Después de pasarlo mal en la recuperación tras la caída de principio de temporada, ya estaba recuperado y lo demostró.

Para el ecuador todo estaba estabilizado. Salvo error garrafal de alguno de ellos, los cuatro protagonistas se iban a jugar la victoria. Se estudiaron, se pasaron, cada uno adoptó una táctica más o menos conservadora hasta llegar a la última vuelta. Fue entonces cuando Márquez se colocó en cabeza, por detrás sus rivales tomaron posiciones conscientes de que todo se decidiría en los 300 metros finales. Y así fue. Pero lo que nadie se esperaba es que la moto del catalán corriera tanto. Porque salió el primero del giro y nadie logró cogerle el rebufo y pasarle.