José de Mier se muestra esperanzado en el futuro, pero advierte de que habrá que trabajar duro. :: Ó. CHAMORRO
José de Mier | Delegado del Estado en la Zona Franca

«Somos capaces de tirar para adelante. Hay inversores, pero es preciso trabajar más porque ya no vienen a buscarte»

Político de larga experiencia y gestión exitosa, lanza un mensaje de optimismo desde Zona Franca, una institución diseñada para dinamizar la provincia

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

-¿Cómo se ve el horizonte económico de la provincia desde esta atalaya de Zona Franca?

-Creo que hay que tener optimismo. Somos capaces de tirar para adelante. Tenemos dificultades, pero hay inversores, lo que pasa es que ya no existe la comodidad de antes, que tú estabas sentado y te venían a buscar. Ahora hay que trabajar más y tener más imaginación a la hora de encontrar financiación

-¿Qué tipo de movimientos se dan, qué brotes verdes, si se puede seguir hablando así?

-Creemos que proyectos definidos en la zona salen, están viniendo y vienen, hay un proceso de selección, a lo mejor de cinco te salen dos, pero sí. El sistema agroalimentario está en desarrollo y tiene mucho que decir ahora mismo; las energías alternativas cuentan con mucho hueco de negocio. Vemos un problema en el industrial del metal, pero ahí nunca hemos tenido un papel muy importante. De todos modos, es sintomático que Zona Franca tiene todo el suelo ocupado y sin problemas graves de morosidad.

-Uno de sus proyectos más llamativos se refiere a las energías alternativas ¿Qué quiere hacer Zona Franca en el sector?

-No es solo un tema financiero. Buscamos que dé I+D y que ésta se quede aquí. Queremos tocar todas las energías alternativas y entre todas buscar los sistemas de futuro: cómo se introducen en la red de distribución, crear empleo para implantar las placas solares, mantenerlas y conservarlas, estudiar su colocación en cubiertas, experimentar con las eólicas. Deseamos tener 3 Mw de eólica, casi 2 de fotovoltaica y ojalá consiguiéramos biomasa. Cerca se quiere instalar una empresa que fabrica unos grandes acumuladores y si conseguimos esa tecnología tendríamos un conjunto importante. No se olvide que la gran subestación de Endesa está aquí dentro. Pretendemos ser un punto donde todas estas energías se complementen y entren en la red, que es donde estará el futuro.

-Poco a poco Zona Franca se ha convertido en un polo agrolimentario, con empresas como Procosur, que amplía y cumple 25 años, o Caladero. ¿Cuándo abre?

-Está adaptando su maquinaria, en periodo de pruebas, pero ya tienen gente trabajando.

-¿Y la anunciada fábrica de pastas?

-Espero que estará pronto y se situará en el Bajo de la Cabezuela.

- ¿En qué situación se encuentra Ybarra?

-Ahora mismo está pasando una cierta crisis, pero va a hacer una UTE muy importante con una empresa muy buena en el mercado de desarrollo de servicios, no puedo decir más todavía, pero sí creo que será un éxito. Ybarra es una buena productora, pero le cuesta trabajo llegar al mercado. El futuro es esperanzador, podrán seguir llevando comida a los colegios y la UTE les dará potencia.

-¿Cómo le va en el inmobiliario?

-Tenemos los problemas del sector, pero hemos dado con una fórmula que si sale bien vamos a seguir utilizando. Queremos vender con el alquiler ya hecho. Así han salido al mercado los últimos locales. Nuestro papel es hacer cosas, venderlas y seguir haciendo. Pero si no vendes pierdes liquidez. Estamos a punto de cerrar una gran operación con unas empresas de Cataluña por más de 20 millones de euros que nos va a suponer un buen respiro en las cuentas.

- ¿Se mueven los polígonos industriales?

-Ahora mismo, salvo casos como el Bajo de la Cabezuela, están prácticamente parados. No se trata solo de suelos, sino conseguirlos al costo que admite la economía. No deben ser tan caros, ni los ayuntamientos meterles tanta carga. Pero el principal problema, el gran déficit de infraestructura es la electricidad. El costo tan elevado y heterogéneo de dar electricidad a un polígono puede inviabilizar su desarrollo.

-¿Zona Franca actúa en la Sierra?

-Estamos en ello, en un polígono en Benaocaz. El desarrollo de la sierra tiene que ser continuo, no depender de cómo vaya la piel. Hemos puesto un pie en la comarca de la mano del Ministerio de Industria. Las posibilidades de ubicarse allí son pocas, por los parques naturales, y queremos que los poquitos suelos que hay estén a disposición de quien quiera ir a invertir. A lo mejor no es el mejor momento, pero yo confío muchísimo en aquello. Ahora mismo se llega a Ubrique en nada de tiempo. Las comunicaciones con Cádiz, Sevilla, Jerez, son rapidísimas. Ningún empresario debe tener problemas en asentarse en la zona

-¿Un 'parking' en Puerto Real?

-Tenemos una empresa que explota 'parkings', Loreto, el del estadio, el de aquí dentro. Son 'parkings' difíciles y buscamos algunos que generen bastante aparcamiento en rotación y ayuden a las cuentas de la sociedad.

-¿Otros proyectos inmediatos?

-Tenemos unos fondos Feder que hemos de gastarnos de aquí al 2013, equivalentes a unos 15.000 millones de pesetas, que se destinarán a naves de realojo, con un edificio anejo, dentro del recinto; un centro empresarial en Arcos y otro en Algeciras.

-¿Cómo encaja el golpe de Las Aletas? ¿qué va a pasar?

-No me explico que la sociedad gaditana soporte un problema como éste, que Greenpeace diga que ese suelo sólo sirve para pajaritos y nos quedemos tan campantes... La sociedad ha dicho, hasta ahora, muy poca cosa. ¡Pero si cualquier suelo de la zona es así, Cádiz mismo! El del Polígono de Las Salinas, al lado, es el mismo desde el punto de vista geológico y medioambiental. ¿Cuál es la diferencia? Que uno es público y otro es privado. Se está desarrollando lo privado y tiene problemas lo público, a pesar de que el suelo no es para vender, sino de desarrollo concesionarial. Realmente se ha ido contra el concepto administrativo de de reserva de suelo a favor del Ministerio de Hacienda. No han querido conocer ni la zona ni su historia. Estos suelos los ha hecho la mano del hombre, no son solo producto de la naturaleza. Respeto lo que dice el Supremo, pero esa es la realidad. Habrá que seguir peleándolos, defendiéndolos, son fundamentales para el desarrollo de la Bahía de Cádiz.

- Su gestión comenzó con dos grandes asuntos judiciales como pesada herencia, Rilco y Quality Food. ¿Cómo van?

- En los dos años que quedan, lo normal es que los dos temas vayan a juicio oral. Tenemos la conciencia muy tranquila de que las cosas se han hecho bien. Para ganar los pleitos hay que tener razón, demostrarla y que te la den. Esperemos que nos la den.

-Habla del final de su mandato. ¿Cómo ve su futuro político?

-Ahora mismo no me planteo nada. Hay mucha gente joven, mucha fuerza. Yo ya he tocado las tres administraciones. Pero desde luego que estaré a lo que quiera el partido. Desde mi punto de vista personal no aspiro a nada. Pero en este momento difícil es cuando realmente hay que estar. Nunca me echaría para atrás.

-Aprovechando esta trayectoria y experiencia, quiero pedirle un diagnóstico, más que un pronóstico, de futuro para la provincia.

-A corto plazo, los únicos desarrollos importantes que habrá en esta zona son el turismo hotelero, porque la segunda residencia va a estar parada muchos años, y el agroalimentario. A esos dos sectores les tenemos que prestar muchísima atención. Lo que está pasando en Vejer con la plataforma sevillana del Palmar, me parece la actitud más cínica que pueda haber en cuanto a desarrollo urbanístico. Si se pintara cómo está el parcelario de la zona, cómo se han hecho las divisiones, quiénes están ahí y por qué Sevilla tiene tanta importancia en dichas propiedades se vería lo que está pasando. No sé si se deben hacer o no esos hoteles, pero la actual situación es un abuso de las clases dominantes, que son las que están ahí, sobre los antiguos tenedores de suelo, agricultores, a los que se apañaron con cuatro pesetas. Si el centralismo en Madrid hizo Fuengirola y Marbella, el centralismo de Sevilla lo que quiere ahora es mantener un Palmar. Me parece una actitud rencorosa, antidemocrática, Decir que hay que seguir teniendo hijuelas de tierra y terrenitos de la gente sin el más mínimo control, sin depuración, para que hagan lo que les dé la gana... que ese es el sistema y que me lo mantengan virgen para cuando yo venga de Sevilla para hacer lo que me dé la gana, no me parece justo, ni posible.

-Pero hay un planeamiento en marcha de la Junta.

-¡Pero lo inviabilizan! Gestionar aquello es dificilísimo. Ya sabemos qué usos son los que están allí.

-La Plataforma aspira a conservar la playa virgen.

-Sí, para cuatro. Hay que tener un sentido público de las cosas, con la situación actual se impide que vaya todo el mundo. Ir en Zahora o El Palmar a la playa es un calvario, han hecho un procedimiento de propiedad con calles de dos metros, que resulta casi imposible llegar a la orilla. Allí hay vecinos, abogados y arquitectos de renombre, que se deben de conocer la ley del suelo mejor que nadie.

-¿Cuál debe ser, a su juicio, el futuro turístico del litoral que queda?

-El litoral es una parte más del continente. La división en parcelitas de estos suelos litorales hace muy difícil la gestión de los mismos. Por otro lado la segunda residencia no soluciona en absoluto la economía de los ciudadanos de los municipios costeros Empieza a haber agravios y no hay manera de arreglar aquello. Si la tendencia no es a segunda residencia se trata de respetar lo público, con un uso que genere riqueza. Allí lo que se quiere es dividir todo en trocitos, y la playa queda exclusiva para esos trocitos. Mi experiencia en Chiclana con Novo Sancti Petri fue que había quien lo veía todo en parcelitas de 500 metros . Nosotros queríamos un proceso de gestión única que hiciera posible su ordenación y viabilidad económica. No es que la zona sea perfecta, ni siquiera la única solución, hay cosas que no gustan, faltan cosas, sobran otras, pero compara el Novo con Zahora.

- ¿En que quedó el proyecto de suelo industrial en Doña Blanca?

-Hicimos algunas gestiones porque se veía la posibilidad de traer una acería. Es decir , una sola inversión. Creemos que las posibilidades de ese suelo para aquella implantación desde el punto de vista estratégico y de emplazamiento eran únicos, pero éramos conscientes también de las dificultades de todo tipo. De todas formas la crisis del automóvil y la construcción lo convirtieron en utopía.

- ¿Cómo va a afectar a Zona Franca el tijeretazo?

-Espero que no nos afecte. Todas nuestra inversiones tienen su viabilidad y su proceso de amortización.

-¿Le bajarán el sueldo?

-El 15% al delegado. A todo el equipo directivo porcentualmente y a los trabajadores de convenio vamos a intentar que no.