La visión de Pablo Picasso de 'Las Metamorfosis' de Ovidio, en su Casa Natal
MÁLAGA. Actualizado: GuardarPablo Picasso soñó una noche que se transformaba en pez, algo que llegó a oídos del joven editor Albert Skira, quien propuso al malagueño que ilustrara 'Las Metamorfosis', de Ovidio, un proyecto que se tradujo en una treintena de grabados que se exponen desde ayer en la Casa Natal del artista.
Este libro ilustrado pertenece a la colección de la Fundación Picasso desde la reciente adquisición de un ejemplar procedente de los Estados Unidos, en concreto el número dieciséis, de los veinticinco de la tirada de lujo editada, ha explicado hoy en la inauguración la directora de esta institución con sede en la Casa Natal, Lourdes Moreno.
Skira, procedente de una familia acomodada de origen griego, había conocido poco antes a Picasso en su taller y le había ofrecido ilustrar un libro sobre Napoleón, algo que, por la naturaleza del personaje, el artista declinó.
'Las Metamorfosis', con grabados impresos sobre papel japón nacarado, está considerado uno de los mejores libros ilustrados por el pintor a lo largo de toda su carrera.
Inicialmente, Picasso creó quince aguafuertes en formato vertical y, un tiempo después, entregó otros tantos grabados horizontales «que tenían que ver técnica y formalmente» con los anteriores, según Moreno.
La anécdota, no confirmada, cuenta que Skira estaba tan ansioso por recibir los grabados que se alojó en una vivienda cercana al taller de Picasso y éste tocaba un cornetín para avisarle de que tenía lista una nueva plancha, momento en el que el editor acudía presto a recogerla, ha apuntado la directora de la Fundación.
Mismo concepto
Estos treinta grabados, creados en los años 1930 y 1931, se enmarcan estilísticamente en la época clásica de Picasso, «no sólo por el tema de la mitología, sino también por la línea fluida y la composición, muy en conexión, por ejemplo, con la 'Suite Vollard', también de estos años».
Estas piezas tienen la particularidad de que los grabados presentan apuntes adicionales que Picasso realizó en la propia plancha, denominados remarques.
Este libro, adquirido por unos 77.000 euros, es uno de los más destacados de los fondos de la Fundación Picasso, junto a los diez que donó en 1992 Christine Ruiz-Picasso, nuera del artista, y que conformaron el germen de la actual colección.
La faceta de Picasso como ilustrador de libros ocupa un lugar destacado dentro de su labor como grabador.