¿Sin el barco no habría caso?

«La decisión de la Audiencia de admitir el reflotamiento del 'Nuevo Pepita Aurora' abre una nueva dimensión al caso», recordaba ayer el abogado Ramón Dávila, representante de la familia de los pescadores fallecidos. Y es que, según justifica el tribunal provincial en sus fundamentos de derecho, la prueba «es de especial interés» y la declara «necesaria», para garantizar «el derecho a un juicio justo». Esto podría interpretarse, según expertos en Derecho consultados por este periódico, que de no realizarse las periciales en el barco las defensas de los acusados podrían alegar indefensión y la ausencia de una prueba fundamental, sin la cuál no se podría condenar al culpable del naufragio. Si bien, la Audiencia tampoco es precisa, y recuerda «que el derecho a la prueba» no depende «de que se admitan todas las diligencias».