138 días de tibia esperanza
La duplicidad de cargos y la falta de entendimiento con los administradores, claves en el abandono del empresario argentino La gestión del argentino ha estado marcada por la limitación de sus funciones
JEREZ. Actualizado: GuardarEl 15 de enero de 2010 el Xerez anunciaba en su página web lo que todo el mundo llevaba años esperando. Joaquín Morales se convertía en historia en el Xerez al vender la mayoría de sus acciones a un joven empresario argentino del que poco se sabía. Un par de días después, aparecía por la puerta del Municipal de Chapín un federico Souza nervioso por el momento, cauto, pero atrevido a la hora de hablar del futuro azulino.
Ahora, 138 días después, el empresario dice adiós tras pocos meses en un cargo que le ha pesado. Lleno de ideas, lo cierto es que Souza tan sólo pudo llevar a cabo un par de acciones: la llegada de Gorosito y los fichajes de Alustiza y Vigneri. Decisiones determinantes a su modo, ya que los dos refuerzos apenas aportaron nada al equipo y el mismo Souza lo admitió en su momento. Pero la figura del dueño de las acciones del Xerez sin lugar a duda ha estado determinada por una frase: «Por plata no va a ser». Frase lapidaria que ha acompañado a un hombre que ha visto limitada sus funciones en un Xerez concursal. La duplicidad de cargos y la incertidumbre con respecto a los despidos de algunos empleados del club ha desilusionado enormemente a Souza, el cual ayer dijo basta.
Ideas en el aire
Son muchas las ideas que se quedan en el tintero. Recientemente entregó a los accionistas un título representativo por sus acciones, aunque en el limbo futbolístico habitarán asuntos como la creación de un proyecto para la cantera, un nuevo torneo de verano o el proyecto deportivo que lideraría Néstor Gorosito en el nuevo Xerez de Segunda. Aunque, sin lugar a dudas, su talón de Aquiles va a ser su idea de anular la Ley Concursal.