Una de las expertas que forma parte del jurado. :: j. fernández
Jerez

El certamen somete por primera vez a examen a los mejores caldos

También hay concursos de catas a ciegas cada día, y al vencedor final se le premiará con una botella de Chateu D'Yquem

JEREZ. Actualizado: Guardar
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Muy silenciosos, completamente concentrados, alejados del bullicio del resto del certamen, los expertos que forman parte del jurado del I Concurso Internacional de Vinos Nobles que se celebra en el marco de esta feria monográfica cataban ayer los caldos que se han inscrito a esta competición y que quieren obtener los diplomas y las distinciones de oro, plata y bronce para los que alcancen las cincuenta mayores puntuaciones. Además, habrán un ganador absoluto que se llevará el Gran Premio de Vinoble.

Vinos de todo el mundo se han presentado a este concurso, cuyo plazo de inscripción se abrió el 1 de abril, y todos esos caldos los iban probando ayer en la primera planta del Palacio de Villavicencio los expertos que tendrán que juzgarlos con el fin de premiar a los que tengan más calidad. Así tal vez se le dé un empujón a los menos desconocidos o que hayan tenido una menor difusión en el mercado.

Las muestras que llegaban ayer a cada miembro del jurado lo hacían en el más absoluto anonimato para no condicionar el juicio ni las anotaciones de estos expertos catadores, todos ellos con experiencia en concursos nacionales y también internacionales.

Al mismo tiempo, otros expertos participan en el concurso de cata a ciegas que se celebra diariamente en el 'stand' número 42, y en el que ayer resultó vencedora la extremeña Juani Cifuentes, que ya tiene en su haber experiencia como catadora de café, de aceite o de agua. Ella se impuso a 44 contrincantes, y opta, junto al resto de vencedores de cada jornada, al premio final de una botella del caro y exclusivo Chateu D'Yquem.