Los populares quieren prohibir las precampañas para reducir gastos

El PP registrará en los próximos días una iniciativa para que el Congreso reclame al Gobierno que prohíba por ley que los partidos realicen precampañas electorales para reducir en lo posible los gastos publicitarios de las formaciones políticas. El vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, anunció que registrarán en breve esta reclamación, en forma de proposición no de ley, para que sea debatida y votada en el pleno del Congreso.

La iniciativa, que pretende ser consensuada con otros grupos parlamentarios, busca que la precampaña, que es una fórmula de proselitismo ajena a las normas electorales, quede prohibida de forma expresa por la ley. Su desaparición supondría, según el PP, una «reducción drástica» de los gastos de los partidos. La precampaña puede prolongarse durante varios meses y los partidos disparan sus gastos en actos públicos y estrategias publicitarias hasta niveles parecidos a los de las propias campañas electorales, que es el periodo de los 15 días previos a la jornada de reflexión y a los comicios. La única diferencia entre la precampaña y la campaña es que en la primera no se puede pedir el voto a los ciudadanos y en la segunda, sí.

González Pons, tras la reunión del comité de dirección del partido opositor, explicó que se trata de una medida necesaria en un momento en el que el Gobierno exige a la mayor parte de los ciudadanos importantes sacrificios para poder reducir el gasto público y deshinchar el déficit del Estado.

El dirigente opositor consideró que es «un clamor popular» el hecho de que los partidos políticos gastan demasiado dinero, y el PP, agregó, aboga por limitar los gastos destinados a «propaganda, publicidad y autobombo» políticos. «Si los partidos gastamos la mitad, los ciudadanos tendrán más dinero», señaló, para enlazar la nueva reclamación con la petición ya realizada por Mariano Rajoy en el pleno del Congreso para que el Gobierno recorte las subvenciones públicas destinadas a las organizaciones sindicales, empresariales y políticas.

González Pons añadió que, si pese a todo, el Gobierno o las formaciones políticas deciden al final no prohir la precampaña electoral, espera que al menos el debate que se va a producir en las próximas semanas cale en el comportameitno de los partidos y hagan un esfuerzo para reducir sus gastos referidos a ese capítulo en los próximos meses y años.