
El Banco de España alerta del impacto de las tensiones financieras
En su informe mensual insiste en recomendar a las empresas que reduzcan su endeudamiento
MADRID. Actualizado: GuardarLos indicadores adelantados de coyuntura reflejaban una mejora en las primeras semanas del segundo trimestre cuando el recrudecimiento de las tensiones financieras en los mercados de deuda pudo dar al traste con estas mejoras. Lo advierte el informe mensual de coyuntura del Banco de España. El instituto emisor, no obstante, aplaude las medidas de ajuste fiscal aprobadas por el Gobierno -rebaja media del 5% en el sueldo de los empleados públicos, congelación de las pensiones en 2011 y recorte de las inversiones públicas- y opina que, con ellas, se refuerza significativamente el objetivo de reducir el déficit hasta una proporción inferior al 3% en el ejercicio 2013.
Estima el instituto emisor que los datos disponibles del periodo abril-junio «apuntan una continuidad del proceso de recuperación de la confianza, y a la mejora de las expectativas de los agentes económicos». La inversión en bienes de equipo mantiene un tono positivo, y las exportaciones están creciendo a fuerte ritmo interanual, aunque conviene precisar que el punto de referencia -la primavera de 2009- coincidió seguramente con el peor momento del ciclo. También la producción industrial podría continuar su mejoría en el segundo trimestre. Por otra parte, los autores del informe se hacen eco del mal comportamiento del turismo en abril, sacudido por el problema de las cenizas volcánicas.
El servicio de estudios del Banco de España evoca, a continuación, que a la activación de la ayuda a Grecia, el día 2 de mayo, sucedió un «recrudecimiento extremo» de las tensiones financieras en los mercados de deuda pública, bursátiles y cambiarios, que requirió la adopción por parte de las autoridades europeas de «medidas sin precedentes».
'Crisis de la deuda'
Si el impacto de la 'crisis de la deuda' sobre el crecimiento es todavía una incógnita, los autores del informe se hacen eco del incremento del diferencial del bono español a diez años con su equivalente alemán -que vuelve a rondar los 160 puntos- y de la extraordinaria volatilidad del mercado de valores, con un Ibex 35 que acumula pérdidas del orden del 22% en lo que va de año, muy superiores al retroceso de la referencia europea (11,7%) y, sobre todo, de la estadounidense (1,1%).
Persiste, por otra parte, la sequía del crédito. Los préstamos a los hogares para la adquisición de vivienda mostraba a finales de marzo un leve crecimiento del 0,5% frente al descenso en igual proporción de los créditos al consumo. Más significativo y delicado resulta el retroceso del 4,2% en la financiación a las empresas, un descenso continuado que se viene acelerando desde mediados de 2009.
Mientras tanto, desde el Banco de España se insiste en la necesidad de que las empresas reduzcan su endeudamiento. Un trabajo de su servicio de estudios explica que, aunque desde el inicio de la crisis en 2008 se ha moderado significativamente el aumento de los pasivos empresariales, el alto nivel alcanzado en tiempos de bonanza junto al deterioro del Producto Interior Bruto y el escaso crecimiento de los beneficios empresariales han impedido una rebaja en las tasas de endeudamiento y la carga financiera de las compañías, que siguen siendo muy elevadas.
La contracción de las rentas empresarias acentuó la escalada del endeudamiento. En consecuencia, las sociedades no financieras españolas pasaron a tener, en la mayoría de las ramas, unos porcentajes de deuda respecto a resultado bruto de explotación superiores a las del resto de la zona euro. Solamente se salvan el almacenamiento, el transporte y la comunicación.
Todos estos datos ratifican la necesidad de que el sector empresarial reduzca su grado de endeudamiento, incluso mediante un proceso de 'adelgazamiento' de sus balances. Los esfuerzos no habrían de ser similares en todas las ramas, puntualiza el banco emisor.