Sociedad

ElBicho, La Shica y Terrafolk defienden a ritmo de fusión la libertad de expresión

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La música es una de las mejores armas de denuncia, crítica social y política. Los ritmos mestizos o la 'world music', un ejemplo de multiculturalidad y de solidaridad entre los pueblos. Ayer, el reto era defender la libertad de expresión, el derecho inviolable de manifestar opiniones, muchas veces, opuestas a régimen establecido.Los embajadores, tres grupos concienciados con los males del planeta y el sufrimiento ajeno. ElBicho, La Shica y los eslovenos Terrafolk arengaron con su música multicolor a ensalzar lo diferente, a luchar por un mundo diverso, por la diversidad de pieles, de religiones, de ideologías, de opiniones, de culturas y de costumbres. La Plaza de San Antonio volvió a acoger este año los conciertos del Festival Internacional por la Libertad de Expresión (FILE). La multitud vibró, bailó, coreó y se desató ante la profusión de ritmos y sones. Flamenco, copla, rap, folk, rock y muchos más estilos se dieron cita en la capital, como perfecto fin de fiesta a una semana en la que los periodistas fueron los protagonistas.

Después del grupo esloveno, referentes europeos dentro en su campo, le tocó el turno a la zíngara rapera. La Shica, enamorada de Cádiz, saltó al escenario con su baile grácil. Ella, que empezó como bailaora, es ahora una de las mejores artistas de su generación. Una folclórica del siglo XXI que emula a Lola 'faraona' Flores, para ella, la Edith Piaf española. Los últimos en actuar, los miembros de ElBicho, que este año se despiden como grupo (hasta nuevo aviso). Su flamenco fusión, su 'arrabalería' y el desenfado de sus canciones desataron un frenesí que duró hasta altas horas de la madrugada. Quién dijo sueño cuando hay ritmos que se meten bajo la piel y te hacen abandonarte a danzas corales de orígenes ancestrales.