El futuro en iPad

La primera irrupción del iPad en el mercado español pudo brindar a Apple una cierta idea del interés que despierta su nuevo dispositivo entre el público más proclive a adquirir cada novedad tecnológica también como signo distintivo, aunque pasarán algunas semanas antes de que se conozcan sus niveles de expansión y suscite la comercialización y la generación de aplicaciones que el usuario precisará para obtener el rendimiento que precisaría una tableta de alto precio. El iPad ha sido diseñado para múltiples utilidades, aunque su atractivo tenga que ver más con la estética y la manejabilidad. Pero sus prestaciones deberán contrastarse con el uso real que de él se haga. En este sentido, sus características de terminal multimedia constituyen un desafío que las televisiones, los periódicos y la industria editorial parecen afrontar con tiento, dados los interrogantes que rodean a su comercialización. Un desafío que se extiende a todos los sistemas de información porque el iPad, al margen de que sus prestaciones y la disponibilidad de aplicaciones sean necesariamente limitadas, constituye un paso irreversible más hacia la pantalla única.