ESPAÑA

Los dos cooperantes secuestrados por Al-Qaida «están bien» de salud

El Gobierno mantiene en marcha las negociaciones para su liberación cuando se cumplen seis meses del rapto en Mauritania

MADRID. Actualizado: Guardar
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Albert Vilalta y Roque Pascual, los dos cooperantes catalanes que desde hace seis meses están secuestrados por la organización terrorista Al-Qaida del Magreb Islámico, se encuentran «bien» de salud. Así lo desveló ayer la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, después de varios meses en los que no se había facilitado dato alguno sobre la evolución de un secuestro que la diplomacia y los servicios de inteligencia españoles manejan con total discreción para evitar que se tuerzan las negociaciones para su liberación.

De la Vega aseguró que el Ejecutivo «sigue trabajando» de forma constante para lograr que los terroristas les permitan regresar a España lo antes posible y que están convencidos de que «entre todos lo vamos a conseguir».

Vilalta y Pascual fueron secuestrados por la organización terrorista vinculada a la red de Osama bin Laden el 29 de noviembre pasado, cuando viajaban dentro de una caravana de solidaridad por una de las rutas principales de Mauritania. Los islamistas capturaron junto a ellos a Alicia Gámez, miembro también de la ONG Barcelona Acció Solidària, que fue liberada el pasado 10 de marzo y que proporcionó prácticamente las últimas noticias que se han difundido sobre el estado de sus compañeros. Los dos españoles podrían estar retenidos en uno de los campamentos que Al-Qaida tiene en territorio de Mali, en el desierto de El Sahel.

La vicepresidenta primera agradeció tanto a las familias de las víctimas como a sus compañeros de la ONG la actitud «serena y responsable» que han mantenido a lo largo de este medio año y que ha facilitado la discreción de las gestiones oficiales para conseguir la liberación.

Negociación «compleja»

Fuentes conocedoras de las negociaciones comentaron que las gestiones diplomáticas y de inteligencia españolas no han decaído desde el inicio del secuestro y que en varias ocasiones se ha estado ya cerca de cerrar un acuerdo con los captores, pero al final no se ha podido materializar por cambios de última hora en las exigencias. Indican que se trata de una negociación «muy compleja».