HIPÓTESIS AL ESPERPENTO
Actualizado: GuardarDesde que el pasado miércoles varios miembros del consejo de administración del Xerez abrieran la caja de Pandora, la situación institucional se vuelve más insostenible si cabe. Después de haber escuchado a las dos partes, la tercera en discordia, Moterrubio, Rondán, Poyatos y Moreno no se han pronunciado, saco mis propias conclusiones y una hipótesis para todo este esperpento. Quizás me equivoque o acierte pero, como les digo, esta hipótesis se fundamenta sólo y exclusivamente en sensaciones personales contraídas después de escuchar a ambos bandos. Mi idea es que todos los acontecimientos que hemos vivido en los últimos días es una estrategia de Federico Souza y sus hombres para imponer sus intereses o ganar tiempo de maniobra. Souza se va a Argentina conociendo que no se firmarían los despidos. La idea de dar una rueda de presa podría surgir como una medida de presión a la desesperada, un pulso, hacia los propios administradores y los trabajadores del club implicados. El objetivo sería someterlos a una presión mediática y social para evitar presentar los avales, ya que no logran conseguirlos en España, y que los trabajadores no tuvieran más remedio que acogerse a la reducción del 31% del total a percibir por los despidos. Pero la jugada no sale bien. Los administradores se mantienen en sus trece, convocando una rueda de presa para dar sus explicaciones, y Monterrubio, en lugar de retrotraerse, anuncia posibles acciones legales. Horas más tarde de la durísima comparecencia, Federico Souza realiza una llamada a Antonio del Puerto. ¿Casualidad? No lo creo. El propio administrador deduce de esa conversación que la pataleta argentina puede tener una reconducción. El farol de Souza no ha colado pero le ha dado margen de tiempo, negociar con Gorosito y así matar dos pájaros de un tiro; además de volver a poner a la afición en contra de los administradores y de Monterrubio. Todos los están obligados a entenderse por su propio interés.