Siguiendo la estela de la Policía Local

«Ésta es otra huelga de celo», afirman los comerciantes, refiriéndose al incremento experimentado en las multas del ORA. Según el presidente de Acoje, Fernando García, que ha recibido múltiples quejas de sus asociados, esto ha supuesto un importante varapalo para un comercio maltrecho ya de por sí debido a los devastadores efectos de la crisis.

«Lo que está ocurriendo dice muy poco de la plantilla -sentenció-. Debería ser su misión no infringir la ley, y no que se ponen blandos porque no quieren trabajar cuando les conviene y ahora todo lo contrario. Además, debería tratarse de una infracción menor, ya que no las ponen los agentes de la ley». A juicio de García, esta situación guarda sospechosas similitudes con la sufrida desde Semana Santa hasta hace bien poco debido a las protestas de la Policía Local, que llevaron a muchos de los agentes a adoptar una huelga de celo y se incrementaron las multas en nada menos que el 60%.