El banco pide más avales para que Linesur se quede con los autobuses

El cambio de responsables en la directiva de Cojetusa, la empresa concesionaria del servicio de autobuses urbanos, seguía ayer en el aire a la espera de que se conozca si de una vez la entidad bancaria con la que está negociando Linesur se aviene a dar el visto bueno al crédito que necesita esta compañía para hacerse con la concesión propiedad de FCC.

Y es que según pudo saber ayer este medio, el banco ha pedido ahora nuevos avales para prestar a Linesur la cantidad necesaria para que pueda gestionar el servicio de los autobuses urbanos y, al mismo tiempo, hacerse cargo de la abultada deuda que mantiene el Consistorio jerezano con FCC.

En concreto, uno de estos avales pasa por un trámite del que las fuentes consultadas no quisieron dar muchas pistas, pero que precisaba que ayer fuera aprobado por el interventor del Ayuntamiento. En caso de que el responsable municipal lo autorice la operación con Linesur saldrá adelante. En caso contrario, el equipo de gobierno tendrá que activar el plan alternativo que pasa por rescatar de forma interina la concesión y después volver a sacarla a concurso público.

A este respecto, la delegada de Movilidad y Seguridad, María del Carmen Martínez, insistió ayer en que la opción preferida por el ejecutivo local a la hora de solucionar el punto muerto en el que está la situación de Cojetusa es el desembarco de Linesur, sobre todo porque «se haría cargo de la deuda y podríamos planificar un pago consensuado», en vez de tener que acudir a los tribunales.

Eso sí, Martínez también dejó ayer muy claro que la presencia de los actuales propietarios de la concesionaria en la ciudad tiene los días contados y que «sea como sea, el servicio dejará de estar en sus manos en breve». «Ya no podemos perder el tiempo, y si esta operación no pudiera ser el Ayuntamiento ya sabe que le toca rescatar el servicio y poner en orden la situación». Ayer, sin ir más lejos, los conductores seguían vistiendo de paisanos y el día 7 está convocada una huelga de siete semanas.

De esta forma, la edil socialista redundaba en las declaraciones de la alcaldesa, Pilar Sánchez, el día anterior y de las que quedaba claro que ya no hay marcha atrás para que FCC venda Cojetusa.

En concreto, Sánchez afirmó que «es una empresa a la que ya no le interesa estar en Jerez, que no invierte en los autobuses y que está incumpliendo su obligación».

Por todos esos motivos, la primera edil confirmó lo que ya se sabía, que el Ayuntamiento está estudiando cuáles son los pasos jurídicos que debe dar en caso de que tenga que rescatar la concesión del servicio firmada con Cojetusa y asumirlo de forma interina.