DEBATE EN EL XERECISMO

Después de varios días de deliberación (demasiados) se abrieron las puertas de las oficinas del Xerez CD y... ¡sí!, ¡por fin tenemos fumata! Ahora bien, fumata de todos los colores, menos blanca, que es la buena, la que todos los xerecistas esperaban y la que no se produjo, lo que provocó que el verdadero humo saliera de los teclados de los internautas, que se lanzaron a la red para dejar sus impresiones acerca de la decisión adoptada por Federico Souza. Monterrubio, Rondán, Poyatos y Jacobo Moreno siguen y el debate se alimenta al mismo ritmo que se van conociendo más detalles de los motivos de este paso al lado del empresario argentino. Algunos amenazan con no sacarse el carné, como Listo, que anuncia «dos abonos menos para la temporada que viene»; otros son críticos con la gestión de Souza, al que ven como la continuación de Morales. «No tienen ni un duro y no sé qué demonios hacen aquí. ¿Tan difícil es avalar los despidos y que empiecen a trabajar? Nos han vuelto a meter un gol por toda la escuadra ¿Dónde están los buenos empresarios de Jerez, por favor?», reclama Arturo.

Otros se siguen aferrando al 'milagro Gorosito', como Pablo, al que lo único que le sigue ilusionando es la permanencia del entrenador al frente del banquillo, y pide la cabeza de Monterrubio. «¿Por qué no lo echan a él solo? La plantilla la hace Gorosito, el que ficha es Miguel Ángel (Rondán), supervisado por el consejo y los administradores...y el que pide jugadores es Gorosito. Yo lo veo más que factible». Se ve tan fácil, Pablo...¡pero qué difícil es!

Aunque todos esperamos que sea algo tan dramático como anticipa Antoniogv, que cree que «tiene toda la pinta de desaparecer en dos años», o como Pipo, que avisa a los administradores de que «lo están haciendo perfecto para perder la confianza de los acreedores y que al Xerez le queden dos días».

Ante tanta decepción y tanto escepticismo, Cri xerez pide un llamamiento a la afición para que «haga algo y no deje que se pierda el Xerez». Ahora son los Admnistradores los que tienen la palabra.