OPINIÓN

TENSIÓN

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Los cronistas antiguos catalogaban partidos como el de ayer del Cádiz con el Murcia como «partido de los que crean afición». Y es que, lo tenía todo antes de empezar para crearla: dos equipos que se jugaban la vida, entrenador visitante cadista hasta la médula y con unos resultados, por lo menos curiosos, del resto de equipos de abajo el sábado. Pero si eso eran las sensaciones antes de empezar, una vez disputado el mismo, no defraudó a las expectativas levantadas. Hubo de todo, pero sobre todo tensión, mucha tensión. La hubo en la grada, la hubo en el terreno de juego y la hubo en los banquillos. Hubo un expulsado, un gol, nervios, incertidumbre, emoción y como guinda el tanto en el descuento. ¿Qué más se puede pedir? Había que ganar y se ganó y utilizando las armas de las que disponemos en estos momentos, que quizá no sean las mejores, pero tenemos que sacar de ellas el cien por cien porque son las que tenemos. Una jornada menos, tres puntos más y la orilla algo más cerca. Los cadistas nos frotamos los ojos ante un Cádiz que ha sacado once de los últimos dieciocho puntos posibles. Ayer incluso la grada tuvo su papel importante en el partido. Sin ir más lejos, Jose daba como artífice de la victoria amarilla a la parroquia local. Por cierto, una pena que uno de los dos equipos, dadas las circunstancias, lo tuviera difícil para permanecer tras perder el partido. Pero bueno, suerte a partir de ahora al bueno de Jose. Y de un entrenador a otro. Después del subidón, viene la calma. La calma que transmitió Víctor Espárrago en rueda de prensa como aviso de que se ha conseguido una victoria muy importante, pero, por desgracia, esto no acaba aquí y hay que seguir. Lastima de la época de crisis que nos está tocando vivir, ya que de lo contrario tendríamos dos desplazamientos masivos a Tarragona y a Huesca. Aun así ,y pese a la situación económica de los bolsillos, seguro que no estará solo el Cádiz en esos campos y habrá color amarillo en las gradas. Y punto.