Pasqual Ferry realizó una demostración en apenas tres minutos y a la vez que hablaba con los asistentes a la 'Tarde de cómic'. :: MIGUEL GÓMEZ
Sociedad

Cuando Superman era Ricky Martin

Un centenar de gaditanos asisten a la charla del catalán que está creando actualmente para Marvel al nuevo Thor Pasqual Ferry cuenta, bromea y analiza su exitosa y dilatada carrera como dibujante

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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«La gracia del dibujo está en la capacidad de narrar». «En EE UU se están dando cuenta de que los cómics son muy caros pero se leen muy rápido... Cuanto más contenido, más entretenido». «A mis lectores les parecen estupendos mis dibujos aunque sean una porquería». «Aquí, en un papel grande, se van las proporciones. Además este rotulador no vale para nada. ¡Y esto (por la cartulina) se mueve!». Y en esto precisamente, en el tiempo que transcurre entre la primera y última frase entrecomillada, Pasqual Ferry empieza y culmina el dibujo reproducido en la parte superior de la página.

No es falsa modestia, lo de las excusas, sino verdadera gracia y desparpajo el que desplegó ayer el catalán en el Centro Integral de la Mujer de Cádiz. A pesar de ser un galáctico que oscila entre las grandes editoriales del planeta, las norteamericanas por supuesto. Pese a que lleve más de la mitad de su casi medio siglo de vida en la cumbre del arte del trazo, los guiones más rocambolescos, inimaginables historias de ficción. Aunque haya vestido a Superman, versionado a Iron Man, trabajado para los X-Men, reinventado a los personajes de 'Independence Day' y en su apartado castizo a los de 'Dragones y mazmorras'.

Con todo, a pesar de todo, Pasqual es un tipo accesible, discreto, agradecido y previsor. Casi un centenar de fans asistieron a su charla, conducida por el guionista gaditano José Luis Vidal, que fue un repaso a treinta años del cómic de aquí y allá. Más de la mitad del aforo, en su mayoría masculino, ni siquiera había nacido cuando Ferry ingresó en la Escuela de Artes y Oficios, -él tenía 14, su compañero, que le copiaba, 60- siguiendo una vocación. La de dar vida algún día a los superhéroes. «Entonces era una locura pensar que un español lo hiciera», explicó.

El sueño debía empezar en los fanzines, en esas revistas que durante los 80 abrían y cerraban con más movimiento que el que había en la calle. «He trabajado, y hundido, a casi todas las publicaciones de la época», bromeó. Las boicoteó de tal manera que tuvo que agarrarse al humor para subsistir. Pero lo suyo no son las viñetas cómicas, sino «el cómic personal, de temática basada en el misterio, historias siniestras». Nació entonces 'Crepúsculo' y surgió el Ferry narrador, que se consolidó con el tebeo de Sebastián Gorza. «Contaba lo que yo sentía, mis inquietudes, mi miedo al fracaso».

Entre tanto, ya había escrito su primer libro teórico sobre el cómic, en el que «engañaba» y auguraba sobre el uso de la informática en el dibujo. Lo reconoció ante la pregunta de uno de sus admiradores que se encontraba entre el público. Igual de humilde y con esa manía de querer comer todos los días, Pascual se embarcó en tantos proyectos como ideas se le pasaban por la cabeza. El deseo estaba más cerca de cumplirse. La llamada de Marvel. Acompañado de esa hornada de dibujantes españoles -el sanroqueño Pacheco era uno de ellos- que consiguieron brillar en un universo marcado por el absolutismo norteamericano. «A mí se me criticaba que era japonés, que copiaba o dibujaba manga», se disculpó.

Y a pesar de que triunfó, su primera colección como guionista fue 'Héroes de alquiler' (ya se cumplía el sueño), a pesar de su saber esperar, siguió Ferry esa máxima que prescribe que para ser grande hay que estar haciendo algo grande. DC le tiró los tejos y se cambió de bando. «·También la hundí». Antes, dibujó a un Superman con «cara de Ricky Martin» y versionó a Iron Man.

Pese al chasco, no desistió. Volvió a España y empezó a experimentar con los grises y el ordenador. Saltó del banquillo y de vuelta a las grandes editoriales. En su nueva etapa en Marvel ha trabajado en proyectos de mucha más envergadura como Ultimate Fantastic Four o El Juego de Ender. Actualmente trabaja en el relanzamiento de la nueva etapa de las aventuras del dios del trueno, Thor. Y eso que a pesar de las fotografías de arriba, dice que uno de sus dibujos se hace en más de cuatro pasos.