
Los sindicatos temen la congelación de los sueldos en las empresas públicas
Descartan negociar el recorte de cualquier colectivo de funcionarios porque no quieren ser «cómplices de las agresiones del Gobierno»
MADRID. Actualizado: GuardarLos representantes del área pública de CC OO, UGT y CSIF-CSI lanzaron ayer su voz de alarma. Interpretan que las informaciones del Gobierno implican congelación salarial en 2011 para los trabajadores de las empresas públicas. Enrique Fossoul, de Comisiones, resaltó que el colectivo ronda el millón de empleados entre las sociedades del Estado, de las comunidades autónomas y de los ayuntamientos. Además, los sindicalistas expresaron su profundo malestar por la pretensión expuesta por la vicepresidenta económica, Elena Salgado, de negociar con ellos el recorte salarial impuesto para determinar los grupos de trabajadores del sector que se rigen por convenio colectivo.
«Jamás nos sentaremos a llevar a cabo semejante actuación», fue la contestación unánime de las tres organizaciones. «No vamos a ser cómplices de las agresiones del Gobierno», añadieron. Los representantes de CC OO, UGT y CSIF-CSI se mostraron conscientes de que las dos vicepresidentas descartaron en su comparecencia, a última hora del jueves, la reducción en los ingresos de los trabajadores de las empresas públicas. «Sabemos que sólo incluyeron a los directivos de estas sociedades», dijeron.
No obstante, los sindicalistas señalan que el resumen difundido por Moncloa, una vez terminado el Consejo de Ministros, con las medidas de ajuste, recoge que el Plan de Revisión del Gasto Público contemplará que «todos los departamentos a la hora de definir sus programas de gasto» quedarán obligados «a destinar a la reducción del déficit cualquier incremento adicional de los ingresos». Aseguran que la redacción es enrevesada y confusa «pero nos tememos que en 2011 no habrá subida en las empresas públicas», con independencia de que, además, el Gobierno deja claro que se aplicará «congelación» en las retribuciones del «personal al servicio del sector público estatal» para el próximo año.
«Desconcierto»
Los responsables de los tres sindicatos criticaron el «desconcierto» en el que se ha instalado el Ejecutivo. «Todavía no se nos ha olvidado la burla que supuso la entrevista que mantuvimos el jueves por la mañana con la secretaria de Estado de la Función Pública, Consuelo Rumí», destacaron. Los dirigentes de CC OO, UGT y CSIF-CSI recordaron que salieron de la reunión sin conocer absolutamente nada sobre el futuro inmediato de sus representados.
Asimismo, ironizaron con las entradas y salidas de propuestas y medidas sin concretar de las mesas de negociación del Gabinete. «Da la sensación de que el Gobierno no sabe dónde tiene su mano derecha y su mano izquierda», comentaron. «El jueves aprobó un real decreto ley que todavía no estaba redactado. Conocemos que Moncloa tiene serios problemas para plasmar en el papel lo adelantado por las vicepresidentas», denunciaron.
Fuentes del Gobierno consultadas confirmaron que la redacción del real decreto todavía no está concluida pero aseguraron que la demora obedece a problemas técnicos sin importancia. «La norma con el paquete de medidas para la reducción del déficit público en el presente ejercicio y en el año que viene en 15.000 millones de euros estará lista el sábado (por hoy) o, a lo más tardar, el lunes», explicaron.
Miguel Borra, miembro del comité de negociación de CSIF, resaltó «la demagogia» que refleja el plan del Gobierno. Aclaró que la remuneración del personal laboral es muy baja, ronda los 1.000 euros, pero ese importe supera los 950 euros mensuales, establecidos por el equipo de Rodríguez Zapatero como tope máximo para que las retribuciones del personal laboral queden exentas del recorte establecido para 2010.
Por su parte, Enrique Fossoul aseveró que «la demagogia» se da igualmente cuando el Ejecutivo comunica como «muestra de generosidad» que «el nivel uno de los funcionarios no tendrá congelación salarial». «Todos sabemos -continuó- que los niveles más bajos son simples proyecciones. Son teóricos», concluyó.