«Casi, casi... no se puede hacer mejor»
Rubalcaba recuerda que los arrestados «no estaban rezando el rosario» y afirma que el golpe supera a la captura de 'Txeroki'
MADRID. Actualizado: Guardar«Casi, casi... no se puede hacer mejor». Alfredo Pérez Rubalcaba no podía ocultar ayer su orgullo por el nuevo golpe a la cúpula de ETA. El ministro presentó la caída de Mikel Kabikoitz Karrera y el resto de los etarras como «ejemplo de coordinación» entre las fuerzas de seguridad francesas y españolas y los servicios de Inteligencia de ambos países.
Pérez Rubalcaba llegó a asegurar que la captura de Karrera y su lugarteniente, Arkaitz Agirregabiria, la operación de ayer en Urrugne, «dada la situación por la que pasa ETA», es «cualitativamente más importante» que la caída de Garikotiz Aspiazu, 'Txeroki'.
El máximo responsable de la lucha antiterrorista justificó esta afirmación en el hecho de que todos los analistas creen que Agirregabiria era el repuesto natural de Karrera. «Es un traspiés muy importante para la banda», afirmó. La caída del titular y del sustituto en un sólo golpe tiene «una enorme importancia» y demuestra que la «eficacia policial se multiplica», apostilló.
Insistió en el hecho de que los cuatro activistas fueron detenidos «mientras estaban reunidos y trabajando» y que no «estaban escondidos». «No estaban rezando el rosario, se lo puedo asegurar», insistió. Un encuentro que, en su opinión, demuestra que ETA «sigue en lo que sigue y está en lo que está». «Estaban trabajando y lo suyo es lo que es», apuntó Pérez Rubalcaba, dejando claro que su intención era seguir preparando atentados y haciendo así un desmentido velado a los que apuntan a que la banda prepara un alto el fuego.
En cuanto al creciente papel del CNI en las operaciones contra ETA, el ministro no quiso dar demasiadas pistas sobre los servicios secretos. «Están echando una mano y así nos van las cosas mejor a todos», apuntó.