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Una ley que llega a buen puerto
El texto prevé una bajada de la tasa para el atraque de cruceros y descuentos para potenciar el tráfico internacional en el Campo de Gibraltar Los muelles de Cádiz y Algeciras se benefician de la nueva norma aprobada ayer en el Congreso
CÁDIZ. Actualizado: GuardarLa Ley de Puertos sale por consenso: 302 votos de 327 posibles. El Congreso aprobó ayer la nueva norma con el respaldo tanto de socialistas como de populares, un hito en los tiempos que corren de dura confrontación política. El texto recibió el apoyo por la mañana y, por la tarde, llegó al Senado, donde sólo se enfrentó a unas enmiendas de los grupos nacionalistas, que no ralentizarán su camino hasta la aprobación definitiva. El Senado remitirá de nuevo el texto al Congreso a mediados de junio y la ley entrará en vigor los primeros días de julio.
Como presidente de la Comisión de Fomento y ponente de la ley, el diputado socialista por Cádiz Salvador de la Encina resalta la «importante incidencia» que tendrá en los puertos de Cádiz y Algeciras. Entre las novedades más destacables señaló las «bonificaciones» que vendrán a reconocer «ciertas singularidades».
Los descuentos serán más apreciables en el puerto del Campo de Gibraltar, con un objetivo claro: «que sus terminales puedan competir con los muelles de Tánger-Med, donde sus trabajadores cobran unos salarios mucho más bajos».
Hasta un 60% de rebaja
De hecho, el artículo 19.4 recoge las claves para «potenciar el tráfico marítimo internacional de contenedores». Los descuentos, en función del volumen de las transacciones, podrían alcanzar hasta el 60% para el tránsito de mercancías.
En el caso del puerto de Cádiz, la «discriminación positiva» se notará, sobre todo, en las tarifas que tengan que abonar los cruceros o los clubes náuticos y recreativos, dentro de un enfoque destinado, según De la Encina, a «ser más competitivos».
Aunque para el muelle gaditano no se prescribe ningún artículo específico, el socialista sí que habla de otras medidas que se adoptarán «con carácter general» para todo el territorio español y que se dejarán notar en unos coeficientes menores en los cánones que se cobren.
El asunto de la inminente nueva ley ya fue tratado el pasado miércoles en la asamblea de la Asociación para la Promoción del Puerto de la Bahía de Cádiz, Gades-Port, un encuentro que congregó a todos los colectivos implicados.
Según explica Emilio Medina, máximo dirigente de la Asociación de Transitarios Expedidores Internacionales y Asimilados del Puerto de Cádiz (Ateia), ya en la reunión se avanzó que el texto «iba a salir adelante en el próximo Consejo de Ministros de mañana (por hoy) viernes».
De todos modos, Medina asume que «quedan muchos temas por debatir». La prudencia de Medina sobre este asunto era compartida ayer por Juan Bernal, el presidente de la Asociación Profesional de Empresas Marítimas de Cádiz (Apemar) y de la propia Gades-Port. Bernal tenia presente que el Congreso aprobaría la norma «hoy o mañana (por el jueves u hoy viernes)», aunque sobre todo resaltaba cómo el texto ya había superado los trámites de la comisión de Fomento.
El representante de las empresas marítimas gaditanas se remitió en cualquier caso a la futura aparición en el Boletín Oficial del Estado para dar su opinión: «Cuando esté publicada en el BOE nos pronunciaremos, porque mientras tanto, todo son conjeturas».
Sectores favorecidos
Los transitarios serán uno de los colectivos más beneficiados, sobre todo, por la reducción de las tasas. El presidente de Ateia recuerda la demanda de «pagar los servicios públicos antiguos», un asunto que ha requerido un proceso de regulación: «Se iban a autorizar 90 millones de los 450 que se iban a devolver», concreta Emilio Medina, quien de todos modos explica que «sólo tiene referencias» sobre un articulado que espera a tener en sus manos para poder valorar con profundidad.
El asunto era observado con otro enfoque por el portavoz de Apemar, quien considera que «no hay nada nuevo, porque ya se viene arrastrando de la ley en vigor».
Tanto el portavoz de los transitarios como el de los profesionales de las empresas marítimas coincidían en señalar que el conflicto con los estibadores ha sido «el escollo más grande» en el proceso que llega a su fin. La convocatoria de huelga por los sindicatos ha estado sobrevolando este último tramo.
La amenaza que se cernía ha quedado desactivada por el acuerdo entre PSOE y PP y por el trabajo sacado adelante por la comisión de Fomento. De la Encina ha agradecido especialmente el apoyo del sector ante la desconvocatoria de unos paros que iban a arrancar precisamente a partir de hoy.
«Era el asunto más complicado», valora Bernal sobre dicho conflicto. En él diferencia algunos aspectos que no registrarán «una modificación sustancial» de otros que han estado en primera línea de batalla, como las operaciones con los buques 'ro-ro' o la carga y descarga de vehículos sin conductor.
La solución se ha plasmado finalmente en una liberalización del sector, de la que quedarán al margen esas dos tareas. A partir de ahora las empresas navieras llevarán a cabo una «autoprestación» de servicios. Para ello se creará una Sociedad Anónima de Gestión de Estibadores Portuarios, que tendrá un carácter, según avanzó Salvador de la Encina, «cien por cien privado».
Todo lo contrario que la Policía Portuaria, competencia que seguirá siendo de potestad pública. «Que no haya ningún temor, que no se va a externalizar, y no vendrán empresas privadas», ha dejado claro De la Encina respecto a otra de las incertidumbres que se agazapan tras la aprobación del texto.