El 'president': soy «feliz, muy feliz»
El Gobierno cree que sería una «absoluta irresponsabilidad» que optara a la reelección si pasa por el banquillo
MADRID. Actualizado: Guardar«Feliz». Así dijo sentirse ayer Francisco Camps tras conocer los detalles del duro auto del Tribunal Supremo en el que ordena la reapertura de la causa que investiga los regalos que recibió el presidente valenciano de una empresa de la trama 'Gürtel'. Pero Camps no se conformó con decir que estaba feliz sino que dijo estar «más feliz que ayer, más feliz». Añadió además un convencimiento: «esto termina antes de lo que me imaginaba por lo que acabo de leer». Fuentes del Gobierno valenciano señalaron que del escrito del Supremo se desprende «que no ha habido adjudicación irregular» en la administración autonómica, un dato que ven clave para la defensa de Camps.
La dirección nacional del PP, entretanto, ha optado, una vez más, por evitar valorar la decisión del alto tribunal, aunque algunos dirigentes sí. El apoyo más entusiasta a Camps llegó de Esperanza Aguirre, quien afirmó que pone la mano en el fuego por él porque es un «hombre honradísimo que no ha utilizado su cargo para enriquecerse». Aguirre intentó quitar hierro a este asunto y aseguró que, si se cumple a rajatabla la doctrina del Tribunal Supremo sobre el cohecho impropio, ella misma habría cometido un puñado de ellos «porque hay un frutero que me regala cerezas y las monjas clarisas me dan pastas».
El 'caso Camps' tiene su epicentro en la capital valenciana, pero sus sacudidas siembran de inquietud al PP nacional, sobre todo porque supone munición gratuita para el Gobierno y el PSOE. Francisco Caamaño, por ejemplo, apuntó que sería una «absoluta irresponsabilidad» que Camps se presentase a la reelección en las autonómicas «si estuviese imputado directamente en una causa». El ministro de Justicia apostilló que más allá de la presunción de inocencia «existe también la responsabilidad política».
Pero el presidente valenciano, además de los asuntos penales, debe lidiar con el frente político. El PP de Valencia convocó y desconvocó en una misma semana un gran acto multitudinario en la plaza de toros de Valencia para proclamar de facto a Camps como candidato a revalidar la presidencia en las elecciones autonómicas previstas, inicialmente para 2011. El PP valenciano ha optado al final por enfriar el homenaje que se celebrará el sábado y sin Rajoy, que ha preferido acudir ese día a la 'fiesta del caracol' en Lérida.