PAN Y CIRCO

LA MARGARITA

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Esto va a ser lo que nos queda de temporada, un domingo sí y el otro también deshojando la margarita: me salvo, no me salvo, me salvo... Vamos, para acostarse y levantarse a final de Liga y que te digan lo que ha pasado de sopetón. Por lo visto, al Cádiz se le volvió a aparecer la Virgen en Canarias, además de que Dani levantara un tabique delante de la portería, o sea, un punto y gracias. Que es mejor que perder, por supuesto, pero que es peor que ganar eso es seguro, y el Cádiz necesita urgentemente ganar dos partidos seguidos, algo que parece misión imposible hasta con ayuda divina. Aunque cuando uno se entera de las noticias que con cuentagotas hablan de que dentro del club no está la cosa muy boyante (gran labor por cierto del último fichaje cadista, el señor Moyano, que sabe guardar la porquería debajo de la alfombra), el señor Muñoz puede ser cualquier cosa menos tonto. Bueno, a lo que iba, conociendo que en el club puede haber de todo menos tranquilidad, hay que reconocer que lo que se está haciendo tiene mérito. Que los futbolistas lleven dos meses sin cobrar y no pongan el grito en el cielo y formen una 'pajarraca' como es normal en estos casos, o es mucho amor a estos colores o como dicen las malas lenguas: tienen miedo a ser apartados del equipo por cuestiones tácticas, que no sería la primera vez que ocurre algo similar en lo que va de temporada. O más mérito tiene que un futbolista tenga un accidente por culpa de una rotonda asesina que se cruzó en su camino y ahí está el tío al pie del cañón. Tal y como digo, cuestiones que le dan un valor incalculable al hecho de que el Cádiz todavía no esté en las mismas 'cañerías'. Si al final nos salvamos y nos enteramos que todos estos problemas sólo son el pico del iceberg de lo que se cuece en el club, sería para sacar a los futbolistas a hombros. Total, que a la margarita le quedan cinco pétalos por arrancar y el primero es el domingo con otra finalísima de las de amarrarse los machos. Hay que ganar sí o sí.