Consideraciones
Actualizado: GuardarConsidero una absoluta falta de sensibilidad, teniendo en cuenta la crisis económica a nivel mundial, no sólo nacional como se aventura en no pocos ámbitos, los «pensionazos» que cobrarán determinados banqueros, ¡claro! Hay que tener en cuenta «la gran labor social que realizan en bien de la comunidad». Sí, las ganancias supermillonarias al año así lo proclaman. Esa «generosidad» no se pone de manifiesto precisamente, cuando la ciudadanía recurre a préstamos, hipotecas. Los «pensionazos» son un escandaloso agravio para los que reciben pensiones contributivas y no contributivas, para quienes tienen todos los miembros de su familia en paro, encontrándose en el umbral de la pobreza, que no tienen más remedio que recurrir a Cáritas, para seguir superviviendo en precario. Se están creando muchos «ídolos ocasionales», a través de los medios audiovisuales que con el paso del tiempo se convierten en «juguetes rotos» cuando tantos hombres y mujeres llevan a cabo labores muy edificantes, con lo que subsanan situaciones críticas. Estos últimos filántropos, aunque ellos no soliciten nada pues sólo se lo dicta su conciencia, merecen una justa y merecida relevancia social. Es muy lamentable que los hijos engendrados en un matrimonio, en una pareja mal avenida, se conviertan en armas arrojadizas, en víctimas, cuando estos niños ni pidieron venir a este mundo, ni son merecedores de indeseadas vicisitudes de tan traumáticas consecuencias. No deja de ser paradójico que quien fue llamado entre otras lindezas «momia» y «viejo» pese a su vil asesinato a mediados de 1936, vaya a ser enaltecido, obviamente con carácter póstumo con un alto y honorífico título. Si él levantara la cabeza y viera «el detalle»... Una cosa es defender lealmente una ideología -¡están en su derecho!- y otra es fomentar un útil pacto de estado con lo cual España saldría favorecida, y otra oponerse a todo por sistema, sembrando el desconcierto en el pueblo, provocando severas abstenciones en los comicios. He ahí el reciente informe del CIS muy elocuente. Las lamentaciones postelectorales no proceden.