El Plan de Viabilidad se atasca de nuevo
Los representantes sindicales han retirado incluso su apoyo al plan de prejubilaciones, ya que no saben si es «viable»
JEREZ. Actualizado: GuardarLas medidas de ahorro anunciadas por el Ayuntamiento hace más de un mes, y concretadas en parte hace dos días, pueden encontrarse con el rechazo frontal de todos los sindicatos municipales. La negociación con los representantes sindicales se antoja harto complicada a pesar del esfuerzo de todas las partes por comprender la enorme asfixia que atraviesan las arcas del Consistorio.
Y es que una de las cosas que no entienden CC OO, UGT, CGT y el resto de centrales es la contradicción en el mensaje que mantienen los responsables municipales: por un lado, se habla de negociar pluses y restituir complementos a policías y técnicos municipales, y por otro de apretarse el cinturón. «Si lo hacemos, lo tenemos que hacer todos», claman al únisono.
Como es sabido, el Ayuntamiento anunció el viernes su intención de reducir las nóminas de los trabajadores entre un 7,5 y un 30%, lo que quiere decir que la masa salarial total se recortará un 15%. En el tijeretazo estaría incluida la famosa bajada del 5% del Gobierno central a los funcionarios. Pero ésta es sólo la medida más llamativa del Plan de Viabilidad.
Se proponen también otras como: la reducción de la jornada laboral o de los servicios extraordinarios; o el fin de la reducción de la jornada para mayores de 60 años, de manera que se haga atractivo el plan de prejubilaciones.
Un plan de prejubilaciones al que los sindicatos han ido retirando su apoyo pese a la euforia con la que fue acogido inicialmente. Así, por ejemplo, desde UGT se preguntan de dónde va a sacar el dinero el Ayuntamiento para pagar la diferencia entre la pensión y el sueldo que cobra el trabajador. CTP y CGT van más allá y comparan abiertamente esta medida con el polémico Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) al que dio carpetazo la Junta por no cumplir los requisitos.
Por ello, lo primero que quieren saber es si un plan de prejubilaciones es «viable» y si contará con el respaldo de las administraciones correspondientes.
«Le exigimos de una vez a la alcaldesa que ponga sobre la mesa medidas viables, que puedan hacerse realidad», manifestó en este sentido el José García, de CGT. Y es que el fantasma del ERTE vuelve a aparecer sobre cualquier negociación que se plantea.
En definitiva, el rechazo de los sindicatos es unánime a un conjunto de actuaciones enmarcadas en el decálogo de ahorro anunciado por la alcaldesa tras la supresión de los asesores. Un paquete de medidas imprescindible para: recuperar la confianza de las administraciones y no sufrir más recortes, por ejemplo, en la Participación en los Ingresos del Estado (PIE) que recibe el Ayuntamiento; o para pagar las nóminas de los más de 2.000 trabajadores municipales. Pero también necesario para poder hacer frente a cualquier tipo de gasto mes a mes y para salir de la ruina que impide abonar el corriente a las concesionarias, con el consiguiente perjuicio para sus empleados.
El Ayuntamiento se encuentra ahora por tanto entre la espada y la pared. Ahí está la espada de Damocles de la crisis, amenazando la cabeza de la regidora como máxima responsable de arreglar una situación «heredada»; y la pared de los sindicatos y los trabajadores municipales, que no están dispuestos a cargar con el enorme peso que supone toda esta situación.