Al borde de un ataque de nervios

Los socialistas van a tener que aplicarse a fondo para explicar en Andalucía el reajuste de Zapatero. Se lo dijo muy clarito Diego Valderas a Griñán: «Es un ataque a los que os votan». No es de extrañar que el propio Griñán se haya apuntado a las voces de algunos socialistas que claman porque Zapatero apriete el cinturón también a las rentas más altas.

Las municipales están a la vuelta de la esquina y el PSOE se teme que las medidas de Zapatero mal entendidas puedan restarle votos por la izquierda, máxime cuando los sindicatos están en contra (por ejemplo, según un sondeo de Sigma Dos encargado por los populares, en estos momentos el PP ganaría las elecciones municipales en Sevilla capital, con el 46,8% de los votos).

El PSOE andaluz, que sigue sin conseguir el aval de la ejecutiva federal para anunciar a sus candidatos, está al borde de un ataque de nervios. Se le acumula el trabajo y no sabe a donde acudir, si a la campaña para reforzar la imagen de Griñán, si a defender el recorte de Zapatero frente a los sindicatos con los que ha firmado un pacto de concertación, o a apagar fuegos en algunas provincias con candidatos todavía en el aire y rebujina en la militancia, como Cádiz y Almería. Para postre, hasta Zarrías se le pone en contra.