Cádiz 2013
DECANO DEL COLEGIO OFICIAL DE ARQUITECTOS DE CÁDIZ Actualizado: GuardarPara Oriol Bohigas, artífice de las reconocidas transformaciones que Barcelona experimentó en torno al 92, las grandes celebraciones serían virus inoculados en el cuerpo vivo de las ciudades. Controlados fortalecen el cuerpo, sin control lo destruyen. La celebración de grandes acontecimientos es en uno de los factores más relevantes en las dinámicas urbanas contemporáneas. Barcelona y sus olimpiadas, Sevilla y la Expo, son nuestras referencias más cercanas, pero se trata de un fenómeno global que arrancó en 1851 con la celebración de la primera gran Exposición en el londinense Hyde Park. Los resultados de las operaciones mencionadas los conocemos, especialmente la pérdida de energías una vez echado el telón. La pregunta sigue siendo ¿y luego qué?... En este sentido me gustaría pensar que tenemos asumida la necesidad de aprovechar la oportunidad del doce para que más allá de los límites del recinto del Castillo de San Sebastián, la celebración permita generar sinergias en la ciudad, impulsos que construyan un soporte de futuro.
Así, iniciativas urbanas altamente consolidadas como la restauración del casco gaditano deben acompañarse de nuevas operaciones que mejoren sus condiciones de habitabilidad, como la apertura del frente portuario o la implantación de sistemas de movilidad alternativos. Pero junto a estas inversiones materiales, Cádiz debe apostar igualmente por acciones que contribuyan a construir el sistema de conocimiento y la mejora de soporte técnico y creativo del casco gaditano.
Este pensamiento, adecuadamente instalado en las distintas instituciones y en el entramado asociativo de Cádiz, conducirá al escenario de 2013 que nos interesa. En esta línea de aportación a la ciudad, las iniciativas del Colegio Oficial de Arquitectos de Cádiz de cara al 2012 han comenzado a dar sus primeros pasos, tras la reciente firma de un convenio de colaboración con el Consorcio del Bicentenario. Los trabajos han comenzado lanzando entre nuestros colegiados una convocatoria que permita profundizar en las investigaciones sobre el escenario urbano y arquitectónico del XIX para reflejar las mismas en una publicación de recorridos arquitectónicos por Cádiz y San Fernando en los que los visitantes podrán ser acompañados por guías especializados en arquitectura. Iniciativas de conocimiento y difusión que servirán de apoyo a la que pretendemos sea la acción estrella: la celebración en nuestra ciudad, durante la última semana de septiembre de 2012 de la VIII edición de la Bienal Iberoamericana de Arquitectura y Urbanismo (BIAU), una iniciativa del Ministerio de Vivienda consolidada tras la celebración al día de hoy de las seis ediciones anteriores como una de las referencias fundamentales para conocer la situación de la arquitectura y del urbanismo de la comunidad iberoamericana. Tras su paso por Madrid (1998), Ciudad de México (2000), Santiago de Chile (2002), Lima (2004) Montevideo (2006), Lisboa (2008), Medellín (2010), la octava edición de este espacio de reflexión y debate recalará en Cádiz.
Un debate que girará en torno a los vínculos entre las ciudades portuarias que históricamente construyeron la red iberoamericana desde la forzada separación entre la Península y las provincias ultramarinas. Esta red tuvo en el mar su soporte y razón primera, pues desde el inicio de la colonización fueron las flotas de galeones las encargadas de unir las orillas peninsulares (partiendo, entre otros, del puerto de Cádiz) con las ultramarinas (recalando en los puertos de Veracruz, Santo Domingo, Santiago de Cuba, La Habana, Cartagena de Indias, Portobelo, El Callao, Rio de Janeiro y Manila) estableciendo una estrecha vinculación marítima. Los puertos se convirtieron en nodos de un sistema altamente relacionado, en el que a los vínculos humanos (palabras, afectos, pautas de conducta,.) se irían superponiendo vínculos materiales en la morfología de la ciudad y su arquitectura, gracias siempre al barco como vehículo transportador de personas, ideas y arquitecturas de ida y vuelta.
La Bienal centrará por tanto la reflexión en el estudio y el análisis de las diferentes 'ciudades puerto' que representaban el punto de contacto de aquellos vastos territorios con la Península, marcando una revisión que con la excusa de una cifra concreta, el bicentenario, nos permitirá establecer conclusiones respecto al pasado, presente y futuro de dichas ciudades-puerto. A partir de esta reflexión, la Bienal quiere 'volver a convocar' a los representantes de los territorios de ultramar en Cádiz, brindándoles de nuevo la oportunidad de encontrase todos juntos, contribuyendo a un mejor conocimiento mutuo de las realidades arquitectónicas ultramarinas, analizando aquellas cuestiones que genéricamente unían y acercaban a todos, al tiempo que poner de manifiesto las diferencias y características propias que distinguían a cada territorio.
Como preámbulo, durante 2011 entre las actividades del Colegio de Arquitectos se desarrollará el Ciclo Ultramar, eligiendo para ello doce ciudades-puerto representativas de las provincias doceañistas, con la excepción de Guatemala (por carecer de una ciudad-puerto con carácter propio) que se sustituiría por Portobelo (Panamá) por el papel decisivo en el tránsito de la comunicación marítima hacia Manila. La relación quedaría completada con Cádiz como representante de la ciudad-puerto peninsular justificado por el relevante papel jugado por Cádiz como ciudad mercantil en el sistema atlántico y su hegemonía como puerto-monopolio. En definitiva, un cúmulo de actividades con las que, en tiempos de crisis económica pero nunca intelectual, el Colegio de Arquitectos de Cádiz quiere contribuir a la construcción de un brillante Cádiz 2013.