Los inversores desconfían de los planes de ajuste y las Bolsas europeas se hunden
El Ibex 35 cae el 6,6% en la última sesión de la semana y ya pierde el 20% en lo que va de año, con fuerte castigo a los bancos
MADRID. Actualizado: GuardarLos mercados se vinieron abajo en la última jornada de una semana de vértigo. Nada convence a los inversores, ni el sacrificio de los países que han anunciado severos recortes de gasto -España entre ellos- para achicar el déficit, ni el compromiso de los socios del euro en el rescate de los Estados en dificultades. El pánico volvió al mercado y una avalancha de ventas de títulos provocaron los desplomes de las Bolsas de España e Italia, pero también de Francia, e incluso dejaron tocados a los parqués de Francfort y Londres. La desconfianza se extiende por el área de la moneda común europea como una mancha de aceite. El euro se cambió por debajo de los 1,25 dólares, su nivel más bajo desde noviembre de 2008.
Madrid se llevó la peor parte y el Ibex 35 cerró ayer con un retroceso de 662,8 puntos, equivalente al 6,64% -el más pronunciado desde hace casi veinte meses- que dejó el indicador en 9.314,7 unidades. Ya se ha dilapidado casi toda la ganancia de la eufórica jornada del lunes, cuando el Ibex 35 se disparó el 14,4%. En lo que va de año, las pérdidas del indicador de referencia rozan el 20%. Los niveles de resistencia tradicionales quedan pulverizados ante una avalancha de órdenes de venta que incide, sobre todo, en los bancos y las empresas más negociadas.
Aunque todos los valores del Ibex-35 acabaron en rojo, resultaron especialmente castigados los títulos bancarios. El Santander perdió un 8,98% para quedar a 8,32 euros, el Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA) cedió un 7,58% hasta 8,78 euros. Entidades de menor dimensión también se vieron penalizadas, y así el Banco Popular también cayó un 8,60% para quedar en 4,52 euros por título, mientras Bankinter retrocedió el 6,46% hasta 4,70 euros. En Londres, Barclays perdió el 6,11% y Lloyds el 4,74%. En París, las acciones de Société Générale se desplomaron el 8,63%, las de la aseguradora AXA el 7,55% y las de BNP el 7,41%.
La banca sufrió tan fuerte castigo porque los inversores consideran que está en la primera línea de fuego y sufrirá las consecuencias de cualquier tipo de medida que adopten los Estados. Hay entidades 'pilladas' con un alto volumen de deuda pública, pero la mayoría se está viendo afectada por la restricción del negocio y el alza de la morosidad. Por otra parte, los mercados apenas discriminan, y piensan que todo el sector financiero, además de padecer las consecuencias directas de la crisis, sufrirá en sus cuentas el impacto de una regulación más estricta. Un informe de Credit Suisse ha estimado en 244.000 millones el impacto sectorial de las mayores exigencias de capital y liquidez que se impondrán a las entidades de crédito.
Pero el temor generalizado a la ralentización del crecimiento y sus secuelas ha prendido ya en otros parqués de la Europa meridional y avanza paulatinamente. Ayer, Milán cedió el 5,26% y París el 4,59%. A cierta distancia se situaron los descensos registrados por Londres, un 3,14% y Francfort, el 3,12%. Al cierre en rojo vivo de los mercados de valores europeos contribuyó la apertura bajista de la Bolsa de Nueva York. Al otro lado del Atlántico, los inversores se sintieron decepcionados por indicadores como el leve repunte del índice de confianza del consumidor de la Universidad Michigan o el frenazo de las ventas minoristas en abril. Cuestiones menores, en todo caso, frente a las turbulencias que sacuden a la zona euro.
Oro y petróleo
El oro marcó ayer un nuevo récord histórico, acercándose a los 1.250 dólares la onza en el London Bullion Market, el mercado al contado de Londres, en un contexto de crecientes preocupaciones por la solidez de la zona euro. La escalada de precio del metal dorado es una consecuencia directa de la crisis de la deuda europea. Los mercados continúan dudando de la capacidad de la zona euro para salir adelante a pesar del plan de rescate de 750.000 millones de euros adoptado el pasado fin de semana por sus dirigentes.
La revaluación del preciado metal y la depreciación del euro llevaron a que el oro superara ayer este listón, con 1.001 euros la onza, precio que también marca un nuevo récord histórico. También estableció un récord sin precedentes en libras esterlinas al subir hasta las 857 libras la onza, porque la moneda del Reino Unido roza, con relación al dólar, los cambios mínimos registrados en un año.
Por otra parte, el precio del petróleo se desplomaba ayer en sintonía con las Bolsas y el euro, cediendo casi 3 dólares tanto en Nueva York como en Londres. Mediada la tarde, el barril de Brent del mar del Norte para entrega en junio perdía 2,82 dólares en Londres respecto al cierre del miércoles y cotizaba a 77,29 dólares. A la misma hora en Nueva York, el barril de crudo Texas cedía 2,75 dólares, para quedar a 71,65 dólares. Acompañando a la fuerte caída de las Bolsas y a la notable revalorización del dólar -en sus niveles más altos desde octubre de 2008-, el mercado petrolero retrocedió a los niveles del pasado marzo en Londres y de febrero en Nueva York.