CÁNDIDO SOUZA

Estoy de acuerdo con Eugenio Camacho (Cadena SER) en que el presidente del Xerez Club Deportivo, Federico Souza, debe marcar ya el primer gol del Valencia al Tenerife. Lo que queda el domingo no es el cuento de la lechera, ni son dibujos animados de «Candy, Candy».

Hay que presionar al Valencia para que salga, en interés del Xerez, con el mismo vigor competitivo que cuando jugó contra el Gorositeam. Aunque Villa ya se está reservando sólo para el Mundial y para Guardiola, aunque Silva haga lo mismo, aunque luego pensando en merengue, la no alineación de estos baluartes por parte de Émery supondría que la Liga se desvirtúa, dentro de la legitimidad de sacar el once que le dé la gana.

Por eso mismo, Souza debe dejar de ser esta semana una voz atiplada, debe dejar de ser el típico presidente buena gente de comunidad de vecinos y meter baza, que hay formas, dentro del ejemplo como representante máximo de una masa social.

Tiene que mentar la madre del cordero, apelar a la profesionalidad de Émery y de su plantilla. Afirmar que la afición del Valencia querrá despedir a su equipo como campeón de Liga «oficioso» porque lo del Madrid y Barça está fuera de esta competición, por ejemplo.

Lo que ha dicho Souza de que van a ganar los cuatro grandes (el cuarto sería el Xerez) es gracioso, pero no es un gol al Tenerife. No deja de ser un amago. Otra cosa es que el Xerez subestime el orgullo de los once camachitos de Osasuna, por ello, Néstor Raúl Gorosito trabaja a conciencia. Camacho trajo a Jerez a la selección y a su Real Madrid, y está vinculado afectivamente a estos pagos.

Él ganó en el Nou Camp el año pasado 0-2 con el Barça campeón y sabe del paño. Y el portero de Osasuna no jugará escayolado, y tampoco la afición navarra animará al Xerez.