ESPAÑA

El Rey recibe el alta a los cuatro días de la operación y vuelve a la Zarzuela

Don Juan Carlos se declara «orgulloso» del sistema público de salud de España y agradece las muestras de cariño

BARCELONA. Actualizado: Guardar
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Cuatro días y tres noches después de someterse a una operación para extirparle un nódulo pulmonar, el Rey recibió ayer martes por la tarde el alta y abandonó el Hospital Clínic de Barcelona para proseguir en el palacio de la Zarzuela una recuperación que ha sido más rápida de lo previsto por los médicos.

El jefe del Estado salió por su propio pie del centro sanitario con una sonrisa de oreja a oreja, un buen color de cara, algo más delgado y dando gracias por el cariño recibido. «Me encuentro muy bien y muy contento», dijo mientras se abría la chaqueta para que se viera su estado de forma durante una caótica comparecencia ante una nube de cámaras fotógrafos e informadores.

Susto

Don Juan Carlos ponía fin de esta forma a un susto, que empezó el 28 de abril, cuando tras someterse a un chequeo médico se le diagnosticó un tumor de 19 milímetros en el pulmón derecho, que posteriormente, y tras dos biopsias, se determinó que no tenía células cancerígenas.

Ayer , el grupo de facultativos que atendió al Rey redactó el parte médico esperado: «En el pase de visita de esta mañana (por el martes), el equipo médico ha constatado que Su Majestad el Rey evoluciona muy favorablemente». «Al no existir actualmente necesidad de permanecer en hospitalización convencional -añadía el parte- se decide el alta hospitalaria para proseguir su convalecencia post-quirúrgica y reincorporarse progresivamente a su actividad habitual en las próximas semanas».

La decisión se adoptó ante la buena evolución del paciente y, sobre todo, ante el resultado de los estudios practicados en el nódulo extirpado, que descartó de forma definitiva la presencia de riesgos cancerígenos.

Su primer recuerdo, en el breve parlamento que dirigió a la puerta del hospital, donde durante cuatro días se han ido sucediendo las muestras de apoyo hacia su persona, fue para los medios de comunicación, que han montado guardia frente al centro sanitario desde el viernes, cuando se supo de su ingreso, hasta este martes. «No es fácil hablar a todos vosotros. Pero primero, agradeceros el interés que habéis puesto en dar la información tan exhaustiva, directa y bien dada», señaló el Rey.

«Gracias»

Su segunda referencia fue para el equipo médico. «Gracias al equipo médico, al equipo que me ha operado; al doctor Molins, a las enfermeras; y todo el mundo que me ha cuidado porque he estado muy bien», afirmó. Y acabó con una alusión al sistema sanitario español, en línea con el que ya habían hecho los días previos el presidente del Gobierno y el de la Generalitat. «En España tenemos que estar orgullosos de la sanidad pública que tenemos, tanto aquí en Cataluña como en Madrid». La frase de don Juan Carlos fue agradecida con un fuerte aplauso por parte del personal sanitario del Hospital Clinic que fue a despedirle a la salida del centro.

El Rey, de excelente humor, abandonó el hospital lanzándole un beso a una mujer que le lanzó varios piropos.

A la espera de que no hubiera ningún problema por la nube de ceniza volcánica que ha paralizado los aeropuertos de media Europa, se estimaba que el Rey regresara el martes a Madrid en avión o en helicóptero.

Pese a que el rápido restablecimiento del jefe de Estado era conocido, el alta causó sorpresa hasta en la propia familia real.

El Príncipe de Asturias declaró ayer desde Ciudad Real que estaba «sorprendido» por la salida del hospital de su padre. «Se ve que está fuerte y que se recupera bien», comentó don Felipe

El Papa Benedicto XVI, a su vez, envió un telegrama de saludo al Rey cuando cruzó España durante su viaje rumbo a Portugal. «Al sobrevolar el pueblo español para dar comienzo a mi visita pastoral a Portugal me es grato enviar un cordial saludo a vuestra Majestad y a la Reina reiterando mi cercanía y afecto por el pueblo español», escribió. El Pontífice deseo asimismo a la sociedad española «prosperidad, pacífica convivencia y solidaridad».