CARTAS AL DIRECTOR

Golpe de Estado institucional

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En España estamos viviendo una actitud de acoso a su Tribunal Constitucional (TC), sin precedentes en ningún país occidental durante la historia reciente. Que desde una Autonomía se ataque a este Tribunal, y que no haya respuesta defensiva por parte del Ejecutivo ni del Legislativo me parece preocupante. El motivo del ataque: la deliberación sobre la sentencia final del Estatuto de Cataluña, y su posible inconstitucionalidad. Y como los políticos de PSC y CiU quieren obtener la legitimidad de ese estatuto, pues detractamos la constitución de ese Tribunal, y nos dicen que se debe hacer ya otra ley para que se pueda modificar su composición, porque no quieren aceptar lo que parece claro: que no es constitucional ese estatuto. Por ello proponen modificar la ley que establece su composición, y así les podrán dar la razón. No me opongo a cambiar la Constitución española ni la ley que regula el TC. Ni siquiera estoy en desacuerdo con que España pueda ser una república o un Estado federal. Pero hagamos las cosas bien, con legitimidad y honestidad. Es imposible que una cosa ilegal sea simultáneamente legal. No se puede afirmar y negar simultáneamente una cosa desde el mismo aspecto y en el mismo sentido. Más me asombra la postura de los componentes del poder Legislativo y Ejecutivo: ¡qué poca defensa del Poder Judicial! Me pregunto si lo que quieren es cargárselo en su forma actual, y hacerse otro a su medida. Un golpe de Estado es una violación deliberada de las normas constitucionales y la sustitución de su gobierno, que incluye -no lo olvidemos- al Judicial. Me pregunto cómo puede un partido que gobierna un Estado permitir que una parte de su propio partido pretenda imponer a todo ese país unas normas sobre su constitución que no han sido previamente aceptadas por todos. Aunque buena parte de los españoles estemos hipnotizados y dormidos por tanta cosa menuda y sin valor que nos transmiten, debemos considerar qué le vamos a dejar a nuestros hijos y nietos, y las repercusiones de estas formas de gobierno autodestructivo nacional. Considero, pues, que estamos en una revolución no violenta de algunos políticos para cambiar la interpretación de la Constitución al margen de lo que se votó y aceptó mayoritariamente hace años. Si esto no es un golpe de Estado desde dentro, por favor, que alguien me explique lo que es.