El Rey irá a la cumbre de América Latina

El ritmo de recuperación del Rey es excelente. Don Juan Carlos no ve ningún problema para poder participar los próximos 17 y 18 de mayo en la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de Europa, América Latina y Caribe, uno de los actos más importantes del semestre de Presidencia española rotatoria, que se celebrará en Madrid sólo diez días después de que le extirpasen con éxito un «tumor benigno» del pulmón derecho y que los médicos pudiesen descartar una afectación cancerígena. Así se lo confirmó ayer el propio monarca al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que acudió a Barcelona para visitarle en el Hospital Clínico, donde se encuentra ingresado desde el sábado pasado, y para transmitirle la alegría de todos los españoles por buena evolución de su estado salud.

«Está muy bien, está fenomenal», respondió Rodríguez Zapatero a la nube de informadores que le esperaban a la salida del centro sanitario. El presidente del Gobierno, que además de mantener una charla de una hora con el jefe del Estado se entrevistó con el equipo médico que le atiende, indicó que «la operación ha salido francamente bien» y que el Rey «se va a recuperar muy pronto», lo que de paso le sirvió para alabar la alta calidad de la sanidad española y de sus hospitales públicos, como el Clínico.

El jefe del Ejecutivo indicó que había mantenido con don Juan Carlos una conversación larga y distendida que «ha durado incluso más que un despacho oficial». Como prueba de la vitalidad con la que encontró al Rey, que sólo 24 horas antes pasó dos horas y media en el quirófano, explicó que, a petición del monarca, habían repasado buena parte de los principales temas que afectan en este momento a España. Hablaron de lo que iba a ocurrir por la tarde en la reunión en Bruselas de todos los ministros de Economía de la Unión Europea (UE), de los ataques a la deuda española en los mercados financieros y de la evolución de las Bolsas y de la visita a España del vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, con quien el Rey cenó el viernes durante su último acto oficial antes de ingresar en el hospital barcelonés y que el sábado pasó el día con el presidente.

Rodríguez Zapatero, que para acudir a Barcelona tuvo que suspender 'in extremis' su viaje a Bilbao para participar en la fiesta anual de los socialistas vascos, comentó que el jefe del Estado «va a recuperarse muy pronto». La agenda oficial de la Reina confirma este extremo y apunta a que Don Juan Carlos podría recibir el alta hospitalaria el martes o miércoles próximos, una fecha que encajaría con las previsiones que hizo el sábado el equipo médico.

La página web de la Casa Real tiene un documento elaborado el sábado al mediodía, después de que el Rey entrase en el quirófano, que indica que doña Sofía celebrará el jueves, entre las 11.30 y las 12.30 horas, sendas audiencias en el Palacio de la Zarzuela, con los miembros de un patronato deportivo y un grupo diplomático femenino. Este dato hace pensar que para ese momento el monarca ya estará en la residencia real madrileña, ya que la Reina no se ha separado de su lado, salvo por las noches, desde que ingresó en el hospital.

En el comedor del personal

Ayer, hacia las 10.15 horas, doña Sofía regresó al Hospital Clínico en compañía de su hija, la infanta Elena, y desde entonces ha permanecido en la habitación de la séptima planta, en la que descansa el Rey. Nada más saludar a los periodistas que le esperaban a la entrada y dejar que la fotografiasen junto al equipo directivo del centro sanitario, preguntó a los médicos, mientras subía las escaleras de entrada, por cómo había pasado la noche su marido.

El informe fue muy positivo. El Rey pasó la noche tranquilo y sin alteraciones, el funcionamiento de sus pulmones y corazón es correcto y su evolución general, «favorable». El paciente comenzó el sábado por la noche con la ingestión de una dieta líquida, que «ha tolerado bien», y se le han realizado ejercicios de recuperación respiratoria. La propia Reina, que almorzó en el comedor de personal del hospital, tuvo la oportunidad de comprobar en directo los progresos de Don Juan Carlos, cuando por primera vez se levantó de la cama para desplazarse a un sillón.