DEL ALBERO HASTA EL 'SENTÍO'

González y Hontoria, descansen

La jornada de hoy es ideal para ponerle broche final a la Feria con un almuerzo con la familia en alguna casetaLa vida sin fiestas es como un viaje sin ventas ni gasolineras, más larga que la mili de Rambo

JEREZ. Actualizado: Guardar
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Si todo el año fuese fiesta, divertirse sería más aburrido que trabajar. Es por ello que, aunque me jorobe, por no decir otra cosa, bueno, voy a decirlo, aunque me joda, vamos a dar por bueno el final de la Feria. En la vida hay tiempo para todo, incluso para aburrirse, y menos mal que existen eventos tan divertidos y entretenidos como el que hoy echa el telón. Menos mal que es así, porque la vida sin fiestas es como un viaje sin ventas y estaciones de servicio, más larga que la mili de Rambo.

La jornada de hoy es ideal para ponerle broche a la Feria con un almuerzo en alguna caseta con la familia. Un cacharrito de postre y para casa a descansar. Sin embargo, hoy también es el día de los 'jartibles'. Estos son los típicos que cierran literalmente la Feria. Son capaces de beberse un pelotazo aunque ya no quede ni hielo, un cubata más caliente que los labios de un dragón. La actitud de un jartible es equiparable a la de los niños en la calle del infierno. No se cansan nunca. Son capaces hasta de quedarse a desmotar las casetas si con ello consiguen como premio una jarra de rebujito o cualquier combinado. Son unos auténticos fregaderos, se lo beben todo, hasta el agua de los altramuces. La de este año ha sido la Feria del albero no asentado, de los artilugios estos que echan pompitas de jabón y de las gafas gigantes frikis y cutres. También, con la crisis, ha sido más notoria la existencia de botellones por doquier. En el Real se ha visto a infinidad de grupos de jóvenes con sus bolsas de supermercados cargadas con botellas de refresco, de ron y/o whisky, hielo y vasos de plástico. Imagen deshonrosa ésta para una fiesta con tanto postín y raigambre como la Feria, pero la falta de dinero agudiza el ingenio y la única manera de ponerse ciego con poco dinero es la que estos jóvenes llevan a efecto.

Por cierto, en uno de estos días de Feria en los que se me fue la mano con el zumo de naranja recién exprimido y con el descafeinado de sobre me dijeron que dijera rápido «Hiciese y deshiciese». Pruébenlo. No falla. Todo el mundo lengua su traba, perdón, traba su lengua. Eso así, hay que tener como mínimo un puntito, si no no tiene gracia la cosa.

Espero y deseo que lo hayan pasado tan bien como yo. Me he reído, he cantado, he bailado, he comido, he bebido, he hecho el friki... y lo mejor de todo, rodeado de buenos amigos. Muchas tonterías, más que en el armario de un payaso, son idales para pasar una semana super-mega-chachi-piruli, que diría Leticia Sabater.

Ya sólo quedan un año para la siguiente Feria. Tampoco es tanto tiempo. Dentro de unos diíllas estaremos otra vez todos en el Parque González Hontoria asistiendo al encendido del alumbrado de la edición de la Feria del caballo de 2011. Y otra vez adecuaremos nuestro organismo para asimilar litros de rebujito, esa misteriosa bebida que sólo se consume en feria, serranitos y tortillas de patatas.

Rara será la casa donde haya un niño en la que no tengamos como nuevo huésped a Bob Esponja o a Dora La Exploradora. Todos habremos acabado del albero hasta el sentío y con unos zapatos, que si no están para tirarlos, habrá que pegarles un flete espectacular para que los restos alberiles desaparezcan más o menos.

Por mi parte, agradecerles la atención prestada. Desde estas líneas he querido contarles cositas divertidas y curiosas para hacerles un poco más amena la lectura es estos días de Feria. Ha sido un placer colaborar una vez más con La VOZ, que me ha dejado un rinconcito de su periódico para escribir mis pamplinas y frikadas y hacérselas llegar a ustedes. Aplauso enorme para todos ustedes. No estén tristes. Feria hay todos los años. Ahora toca dejar descansar a González y a Hontoria. Hemos sido unos Okupas de su recinto durante una semana espléndida y han dormido menos que un buho harto de red bull. Pedirles perdón a los dos, pero eso sí, dejarles claro que el año que viene amenazamos con volver a su Parque para montar la mejor Feria del Mundo un año más y liarla parda.