Don Juan Carlos saluda durante su encuentro con Joe Biden. :: EFE
ESPAÑA

Los médicos extirpan al Rey un «tumor benigno»

Doña Sofía dice estar «feliz ahora que ha pasado todo» y asegura que el jefe del Estado está animado, con «una salud impresionante» Descartado el cáncer, el monarca permanecerá cuatro o cinco días en el Clínico, pero no precisará tratamiento

MADRID/BARCELONA. Actualizado: Guardar
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El equipo de cirugía torácica del Hospital Clínico de Barcelona sometió ayer al Rey a una operación de dos horas y media de duración para extirparle un «tumor benigno» de unos dos centímetros de la parte superior del pulmón derecho, detectado hace diez días en el chequeo al que se somete cada año. La operación, que estaba programada desde hace días, fue un éxito y los especialistas han podido descartar que Don Juan Carlos sufra proceso canceroso alguno, por lo que no precisará de tratamiento posterior ni de sesiones de quimioterapia o radioterapia.

El monarca, que se encuentra «bien y despierto» , bromeando con los médicos y el personal sanitario, recibirá el alta médica en cuatro o cinco días y en breve podrá recuperar su actividad normal, según los portavoces hospitalarios. Está ingresado en una habitación de la séptima planta, que se encuentra aislada, acondicionada y con vigilancia especial desde el viernes pasado.

Doña Sofía, que acompaña a su esposo desde que ingresó a primera hora de la mañana en el hospital, rompió sobre las cinco de la tarde el protocolo y se desplazó hasta la entrada del centro sanitario para hablar con los periodistas y, en medio de un ambiente alegre y distendido, incluso se fotografió con ellos. La Reina aseguró que el monarca está «muy bien», que «tiene una salud impresionante», y que mantiene el buen ánimo que «no pierde nunca». Con tono tranquilizador, aseguró que «no nos asustamos cuando nos dieron el diagnóstico», aunque, con una gran sonrisa, confesó estar ahora más feliz, «ahora que ha pasado todo».

Don Juan Carlos recibió por la tarde la visita de su hija la infanta Elena, que suspendió la asistencia que tenía programada a una prueba hípica en Valencia, y está previsto que en las próximas horas también acudan al centro el Príncipe Felipe, de viaje oficial en Costa Rica, y la infanta Cristina, que reside en Nueva York.

«Se encuentra muy bien. Está despierto, en cuidados intermedios y se espera que en un día ya pueda sentarse por sí mismo», aseguró al comienzo de la tarde Laureano Molins, el cirujano jefe que dirigió la intervención. «En medicina no existe el 100% de seguridad, pero podemos afirmar que en el 99% de los casos el tumor analizado es benigno sin células malignas. Se destierra la palabra cáncer», añadió.

Según un comunicado emitido por el doctor Avelino Barros, jefe del servicio médico de la casa del Rey, el monarca entró al quirófano a las 9:20 horas y fue intervenido durante casi tres horas.

La preparación de la operación estuvo rodeada de un gran secretismo y hasta media mañana del sábado la Casa Real no anunció nada, a pesar de que la decisión de que el Rey fuera ingresado se tomó hace casi dos semanas.

Tal como relató el doctor Molins, el tumor fue detectado durante las pruebas a las que se sometió el jefe del Estado el pasado 28 de abril en la Clínica Planas de Barcelona. «Su majestad se realiza chequeos anuales y en esta ocasión se le encontró una calcificación pulmonar que había cambiado de aspecto y se decidió realizar una nueva exploración en la que se confirmó que había variado de tamaño, de 2 a 17-19 milímetros y que tenía una captación de glucosa, lo que significa que estaba creciendo», explicó.

Una sospecha descartada

«La localización pulmonar de la lesión, el antecedente de tabaquismo y el que no estuviera presente hace un año» fueron los tres factores que llevaron al equipo médico a extirpar el nódulo para tener además «conocimiento de la anatomía patológica y el nombre y apellido de lo que estábamos tratando». Tras practicarle una «resección en cuña» le extirparon el tumor del lóbulo superior derecho, en la periferia del pulmón y en contacto con la pleura. La biopsia descartó el cáncer, pero el equipo ya tenía preparada la amputación del lóbulo superior completo, un tercio del pulmón, si se descubría que el tumor era maligno. No hizo falta.

Sobre las causas del nódulo, el doctor Molins apuntó al carácter de fumador de Juan Carlos, que en enero cumplió 72 años. Pero no hay certezas. «Lo que sabemos es que un nódulo pulmonar, si fuese un tumor maligno de pulmón, que no lo es, en el 95% de los casos se presenta en fumadores o ex fumadores», comentó.