Por una justicia más ágil, eficaz y cercana
La entrada en vigor de la Oficina Judicial va a marcar un antes y un después
CONSEJERO DE GOBERNACIÓN Y JUSTICIA DE LA JUNTA Actualizado: GuardarSiempre he entendido la Justicia como un servicio público que tiene que ofrecer a los andaluces y andaluzas respuestas ágiles y eficaces en un tiempo razonable. Por este motivo, el equipo que encabezo en la Consejería de Gobernación y Justicia trabaja sin descanso en el impulso de políticas destinadas a modernizar el engranaje de nuestro sistema judicial actual.
Nadie pone en duda que nuestra sociedad ha cambiado vertiginosamente en los últimos años. De la misma forma, nuestra Administración de Justicia tiene que estar a la altura de las circunstancias y adaptarse a las necesidades reales de la ciudadanía. Si todos coincidimos en que nuestro día a día está marcado por la rapidez, el vaivén de información y la interconexión, la Justicia no puede ser menos. En ello hemos estado trabajando en los últimos años y han sido muchos e importantes los avances que se han conseguido. El esfuerzo realizado desde la Junta de Andalucía para modernizar la Administración de Justicia desde que nos transfirieron las competencias ha sido determinante para llegar hasta donde hemos llegado hoy.
Este año, el 2010, que va a ser clave para que la Justicia experimente un cambio de organización sin precedentes gracias a la entrada en vigor de la Nueva Oficina Judicial, va a suponer un antes y un después. Un cambio en el que todos estamos implicados y que acaba de arrancar.
Y es que creo firmemente que las instituciones no pueden escatimar esfuerzos en alcanzar el mayor consenso en las tareas que tienen encomendadas. En este caso concreto, nuestra meta no es otra que la de convertir la Justicia en un servicio público cercano y accesible.
Por ello, desde que asumí las competencias en materia de Justicia hace poco más de un mes me he reunido con diversos operadores jurídicos de distintas provincias andaluzas para conocer de primera mano sus impresiones, sus necesidades y sus preocupaciones.
Han sido encuentros, todos ellos, en lo que he percibido un alto nivel de compromiso y que han estado marcados por un denominador común muy claro: todos somos conscientes de que hay que aprovechar el momento para alcanzar la nueva organización de la Administración de Justicia y dar ese salto cualitativo que supone la nueva Oficina Judicial. Ése es el camino y lo es, además, a través de la negociación y el diálogo.
De hecho, a lo largo de la historia de la democracia, el diálogo ha sido el arma más eficaz para que cualquier reto se convierta en una realidad palpable. En esta ocasión, nuestro diálogo y nuestra voluntad no tienen otro objetivo que ahondar en esa reforma para que los hombres y mujeres de nuestra comunidad autónoma se acerquen a los tribunales de una forma directa y sencilla para obtener respuestas lo más rápidas posible.
Estoy convencido de que nuestro esfuerzo no van a caer, ni mucho menos, en saco roto. Es más, puedo decir sin miedo a equivocarme que las inversiones en infraestructuras, las políticas puestas en marcha y la aplicación de las nuevas tecnologías van a desembocar en un servicio público enfocado a las necesidades reales de la ciudadanía, que ahora más que nunca requiere de la implicación de todos los operadores jurídicos para conseguir dar ese gran salto de calidad con respecto a lo que existe actualmente.
Somos conscientes de que cualquier cambio, como en todos los órdenes de la vida, implica ajustes y movimientos, aunque si todos arrimamos el hombro esos cambios tendrán un notable éxito. Este año 2010, como digo, es fundamental para poner en marcha el nuevo modelo de Oficina Judicial, algo que ni mucho menos -gracias al trabajo de todos los operadores jurídicos-- es una quimera. Se están dando pasos firmes para que la nueva Oficina se desarrolle con todas las garantías existentes.
Insisto, en Andalucía estamos preparados para los cambios en los que ya estamos inmersos y los que se avecinan gracias al trabajo que se ha ido desarrollando desde que el Gobierno central nos transfirió las competencias en materia de Justicia en 1997. Desde entonces, además de dotar de medios informáticos a todos los juzgados de la comunidad, hemos incrementado nuestras plantillas de funcionarios y nuestros órganos judiciales en más de un 40%. Queda mucho por hacer, pero no partimos de cero. Sabemos que todavía no hemos llegado a la meta, pero llevamos ungran camino recorrido. Con trabajo, trabajo y más trabajo, vamos a fortalecer una Administración de Justicia cada día más interconectada, más accesible y más enfocada hacia la ciudadanía y al derecho de los andaluces y andaluzas de tener una Justicia más ágil, eficaz y cercana.